Las usurpadoras están de moda. Por un lado la usurpadora original, Gaby Spanic, es la primera latina en participar en Dancing with the Stars en Hungría, y lleva varias semanas ganando. Hace unos días bailó el tema de La usurpadora fingiendo ser “Paulina” y “Paola”, las gemelas de la telenovela.

El éxito de Gaby en Hungría ha sido tan impactante que fue contratada para hacer comerciales. Otro de los bailes fue una canción de Shakira, y dicen que movió sus caderas como la colombiana. Hello, gracias.

Pero la nueva usurpadora, Sandra Echeverría, no se queda atrás. Mientras se recupera del coronavirus en Miami, donde participa en Tu cara me suena, la actriz hizo historia en los premios que reconocen lo mejor de las telenovelas. Sandra ganó mejor protagónico y mejor villana, por su doble papel.

La usurpadora catapultó mundialmente a Gaby. En Hungría la adoran y ella ha sabido moverse como una buena latina y sabe captar la atención del público, así que no dude que gane. Ella estaba sin trabajo y esta competencia vino como anillo al dedo.

¡Ah!, volviendo a los premios de telenovelas, en la categoría de mejor actor ganó José Ron quien parece ser el nene lindo de Televisa. Actualmente es el galán que más trabaja. Luego de cancelar el contrato de Fernando Colunga, José es la opción.

Hablando de galanes, resucitó Mario Cimarro. El actor que lo critican por tener muy mal carácter estelarizó Pasión de gavilanes. Después nunca pudo igualar la popularidad con el Cuerpo del deseo, junto a la fenecida Lorena Rojas, que no lo podía ver ni en pintura. Ahora Mario aparece en un comercial desde California invitando a la gente a salir a votar. Así que por lo menos ayudará a que algunos lo recuerden; él se encarga de decir el nombre de su personaje “Juan Reyes” al concluir el comercial.

¿Y los “jingles” dónde están?

Entendemos que por la pandemia la campaña política ha sido sosa, pero en República Dominicana estaba pasando lo mismo en plenas elecciones y los jingles eran movidos y pegajosos. ¡Ah! y los músicos no han podido guisar en la campaña, pues no hay mítines con orquestas como antes. Están los jingles reciclados que hacen orilla.

El único jingle que se escucha más alegre y que lo interpretan unos pleneros con supuestamente señoras de la calle es el de Proyecto Dignidad. Las señoras se unen a los pleneros, una tocando güiro y la otra el chekeré, mientras todos cantan el corillo: “Ya me cansé, no aguanto más, me voy pal cambio Proyecto Dignidad”

Pero nada se compara con el jingle interpretado por Johnny Ventura “Pa' fuera es que van”, el cual fue el éxito de las elecciones en República Dominicana. Parece que la creatividad boricua se la tragó el COVID-19. ¡Qué pena!