El actual codueño de Miss Universe, Raúl Rocha Cantú, se ha empeñado en cambiar totalmente la imagen del certamen. Como van las cosas, lo único que falta es que decidan comprar la franquicia de Miss Mundo y fusionen ambos certámenes para ser belleza con propósito por las historias que hemos visto de algunas concursantes. Claro, eso está bien lejos de ocurrir.

El público hispano es quien más sigue y apoya los certámenes de belleza, especialmente Miss Universe, por la gran cantidad de latinas que han ganado el mismo.

Después de Margaret Gardiner, Miss South Africa y quien ganó en Acapulco, llegó como una especie de macacoa para las chicas de África y Europa. Años después fue que el certamen, bajo la dirección de Paula Shuggart, se dieron cuenta del potencial de South Africa en dicho certamen y las cosas para ellos cambiaron.

Pero ellos sabían muy bien que los latinos buscamos hasta debajo de las piedras para que la chica que gane nos represente bien. Han apostado 100% a ese fanatismo por los certámenes de belleza y que los diseñadores como Carlos Alberto apoyan con sus diseños a la soberana, por lo menos las nuestras. Esos son gastos que se economiza la organización.

La nicaragüense Sheynnis Palacios se beneficiará de los cambios que implementa Rocha.

La actual Miss Universe, impedida de entrar en su país, se ha convertido en víctima del régimen del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Varios de los que trabajaban con la franquicia de Miss Universe Nicaragua fueron apresados al ella ganar. Cumplieron cárcel o estuvieron varios meses encerrados sin haber cometido delito alguno. Eso dice mucho de lo que sucede allí.

La dueña de Miss Nicaragua Universe, Karen Celeberti, también fue impedida de entrar a su país y hasta perdió la franquicia. Se la quitó el régimen y ellos hicieron sus propios concursos. Y contrario a lo que podíamos pensar, hay una nueva reina no coronada por Sheynnis. Alguien que no se identifica como nuevo dueño de la franquicia escogió a una reina. Pero el régimen tiene potestad para escoger quién irá a Miss Universe este año. Y ha sido la propia candidata, Geysell García, quien ha anunciado su selección.

Geysell, de 29 años, es carrerista de certámenes. Ha participado en más de cinco, tiene 9 hermanos que supuestamente ella crió. Pero dicen que no vive en Nicaragua.

A Shennys la acusan de haber protestado contra el gobierno años antes de ser candidata. Allí no permiten la disidencia y cayó en desgracia. Por eso supuestamente vetaron su entrada cuando ganó Miss Universe. Así que contrario a hacerle un mal, el que no la hayan dejado entrar en su país ayudó a convertirla en víctima de la situación. Consiguió más exposición y más viajes convirtiéndose en una reina superviajera.

Eso mismo pasó con Denise Quiñones, que viajó mucho; fue una reina viajera.

Pero como todas, al concluir su reinado chao piojito. Ya no eres reina... la desilusión, la frustración las invaden con un sentido de “¿y ahora qué hago?” y una gran pena. Eso lo dijo Alicia Machado, lo acaba de decir Zuleyka y lo había dicho Denise.

Pero en este caso, la actual reina, gracias al codueño, podrá seguir con la organización. Ahora se espera el lanzamiento de una línea de productos de belleza con los que ella participará. O sea, tendría vida después de Miss Universe. Así que por lo menos eso ayuda a salir de la depresión que le da a la gran mayoría.

De otro lado, lo que ha sido un tajo, o por lo menos así se ve, es Michelle Jiménez, quien representará a España. La reina es de padre dominicano y madre ecuatoriana, y le ganó a una candidata que muchos daban por finalista: Karen Hernández, de 51 años.

De Michelle nadie se ha puesto a criticar que su papá es dominicano y su madre ecuatoriana; se han concentrado en que ella vivió en orfanatos y, supuestamente, creció lejos de su familia y se levantó.

O sea, que este año habrá batallas por quién ha sido más pobre, quién ha sufrido más, quién ha sido violada y hasta quién cuida a sus hermanos. Las telenovelas turcas tendrán competencia con estas niñas. Hello, gracias.