Así parece ser la situación de Daddy Yankee y de Antulio “Kobbo” Santarrosa.

Conocí a ambos antes de ser tan famosos y vi el ascenso de estos.

En el caso de Raymond Ayala, “Daddy Yankee”, lo conozco desde que estaba en la escuela superior Gabriela Mistral en Puerto Nuevo. Sé de sus sueños, los cuales muchos, o casi todos, los consiguió.

Su deseo era ser pelotero profesional, pero lamentablemente su rodilla no se lo permitió. Curiosamente ahora mismo dice que se va a operar. Daddy no ha sido una persona de chismes ni mucho menos de líos o celos con sus compañeros. Al contrario, ayudó a muchos silenciosamente, sin anunciar nada, sin shows.

El único problema que trascendió fue la famosa gira junto a Don Omar que se hizo sal y agua. Curiosamente, ahora William Omar Landrón asegura que regresa con una gira en el 2024. Es como si Daddy le dijera: “La silla del rey está disponible”, y Don Omar a eso irá.

Pero Daddy es lo que podemos llamar un chico bueno, y cuando ve un tsunami, desaparece. No le gustan los problemas y es muy simpático a la hora de estar con la prensa que no lo presiona.

Creo que su hermano Nomar ha tenido algo que ver con el cambio de Daddy. Ambos se criaron en la religión. Cuando estaban subiendo como la espuma y Nomar lo manejaba, este abandonó todo su trabajo con su hermano y recuerdo que nos encontramos. Él estaba con su familia y me explicó sus motivos para, como muchos decían, dejar a su hermano cuando los millones comenzaban a llegar.

Él tenía un millón pero en su corazón. Nomar es harina de otro costal, muy buena persona.

El junte de Raphy Pina y Daddy nunca me gustó. De hecho, lo que tiene uno de humilde lo tiene el otro de prepotente. Pero ya hemos visto en donde paró la prepotencia.

Pienso que si Pina estuviera en la libre comunidad quizás la conversión de Daddy no se daría de esta manera. De hecho, sabíamos que no podría superar sus anteriores funciones en el Coliseo. Para comenzar, no había fechas disponibles y lo habíamos confirmado con Jorge Pérez, gerente del Coliseo.

No creo que a estas alturas del juego de su vida le importe los récords. Su mensaje ha sido contundente y el que no lo quiera creer solo hay que decirles… es un viaje sin regreso, hacia una nueva vida… sus éxitos apenas comienzan.

También se va

Otro que se va sin regreso esta vez es Antulio “Kobbo” Santarrosa. En su caso es una situación difícil para TeleOnce; es el primer programa del canal y el caballito de batalla.

Pero su amor por otras cosas, que no son la televisión, en este momento son más importantes en su vida.

Muchos lo odian y están celebrando que se va, especialmente los políticos, pero otros lamentan su salida.

Sé de artistas y gente de los medios que fueron afectados por situaciones surgidas en el programa, primero en “Doña Fulana”, después “Súper Xclusivo” y más reciente “La Comay”.

Muchos tuvimos encontronazos con él, inclusive “Sacando chispa” salió de Wapa, según me dijo Joe Ramos, el expresidente, porque Kobbo lo pidió. Hasta allí llegaba su poder cuando estaba en Wapa y Joe era el presidente.

Ahora se va sin regreso y veremos qué hace TeleOnce, pues conseguir su rating y que la gente vea el canal será cuesta arriba.

Pero se va sin regreso, al igual que Daddy, para una mejor vida, donde sé que muchos lo perdonarán y ese será su gran reto para ser feliz y vivir en paz.