De reina a actriz

Una apuesta le cambió la vida a Blanca Soto, la protagonista de la telenovela Eva Luna. Nacida en Monterrey, México, la actriz estudió diseño gráfico, pues su ilusión era trabajar detrás de las cámaras. Pero la vida le tenía destinadas otras cosas.

“Al igual que muchos, pensaba que ser reina de belleza era para personas que no tuvieran nada en la cabeza, efímeras. Un día estaba hablando con un amigo y me retó a que entrara al concurso de Miss Morelia. Me dijo: ‘Te apuesto 50 pesos que no lo haces’. Acepté y me seleccionaron y luego fui Nuestra Belleza Mundo de México en 1998. Gané la apuesta”, relató entre risas.

¿Son los mejores 50 pesos invertidos en tu carrera?

“Es cierto, el certamen me dio una plataforma espectacular para darme a conocer y te convierte en embajadora del país. Es una gran escuela”.

Blanca fue coronada Miss Reina Internacional en Viña del Mar, Chile en 1997. Con cuatro películas en su haber, la actuación cinematográfica era su fuerte, pero la televisión le reclamaba.

Pero no todo ha sido color de rosa para la actriz, su primer esposo, con el que estuvo casada ocho meses, falleció de cáncer. Todo el dinero que tenía se fue en el tratamiento. En ese momento trabajaba en el programa La gran fiesta en Miami y abandonó su trabajo por tratar de conseguir la salud de su esposo. “Fueron momentos muy difíciles. Aprendes a valorar lo que tienes y seguir adelante”, dijo con un tono de voz baja.

“Luego llegó a mi vida mi esposo Jack Harnett. Lo vi guapísimo e inteligente y me conquistó. Jack me mostró un guión que tenía sobre una persona que era víctima de cáncer de mama, su abuelo había fallecido de cáncer y el dolor nos unió más”.

Con su primer protagónico en Eva Luna, Blanca Soto rompió los patrones de contratar actrices experimentadas para producciones internacionales. Lo próximo para ella podría ser regresar al cine o quizás un estelar con Televisa.

“No puedes quedarte mucho tiempo en lo mismo. Hay que cambiar para que el público te vea en otras facetas y tú puedas seguir creciendo en la actuación y como ser humano”, concluyó.