Regresa Andrea de Castro a la batalla.

La llamada Kim Kardashian boricua, o para sus amigos “bessi bessi”, había estado bastante tranquila el pasado año. A parte de sus redes sociales, donde presenta su vida y milagros, por lo menos no está metida en ningún lío.

Entrevisté a su padre, el ex senador Jorge de Castro Font, y me comentó que ella estaba muy tranquila, que seguía trabajando en mercadeo y que el noviazgo con Jeremy Ayala (hijo de Daddy Yankee) le iba bien. De hecho, aseguró que la veía contenta y tranquila, por lo cual él como padre se sentía feliz.

Tanto Andrea como Jeremy saben lo que es tener a un papá famoso y cómo lidiar con la fama. Andrea saltó a la palestra pública cuando el caso de su padre en el Tribunal Federal; lo defendió con uñas y dientes, y sufrió mucho.

Ya en enero, en Cuba Comenta, publicaban las fotos de Andrea y Jeremy en traje de baño y se incluían declaraciones del ex senador, padre de la manejadora de reguetoneros. O sea, que hasta en Cuba se enteraron. Hello, gracias.

O sea, que la popularidad de Andrea llegó a Cuba. Pero claro, estar con el hijo de Daddy Yankee no es fácil para ninguno de los dos.

Serán más los envidiosos que los que celebren su felicidad. Such is life! y Andrea ha tenido problemas con dos o tres, y eso no le ayuda. Pero agua pasada no mueve molino.

La fórmula para que Andrea sea querida y esté mucho tiempo en esa familia es Mireddys, la esposa de Daddy Yankee. Ella es la jefa, y no lo digo yo, lo dice hasta el mismo Daddy, que reconoce su valor. Ella es la que, contra viento y marea, ha manejado el timón de su familia derechito. De otra forma, sabrá Dios.

Andrea, te has pegado en la Lotto sin jugar. Una buena familia, un buen muchacho. Yo tú mido mis pasos bien y sigo trabajando como lo sabes hacer. Olvídate de dimes y diretes con envidiosas, eso no les gusta a ellos, le huyen a los problemas. La carta de triunfo la tienes tú.

Le gusta la cárcel

Nuevamente el cantante Antonio Peter de la Rosa, conocido como Omega El Fuerte, se ve envuelto en un incidente de violencia que terminó en los tribunales de República Dominicana. Resulta que encañonó y amenazó con una pistola a un chofer que lo estaba transportando. El chofer, de nombre Sandy Rojas, lo denunció y el intérprete terminó en el juzgado en Santo Domingo por tercera ocasión.

Las dos veces anteriores fue por violencia doméstica, con dos parejas distintas. En estos casos resultó culpable y cumplió parte de la condena. En esta ocasión la jueza decidió que no debía cumplir cárcel y le impuso una multa. Nada, nada, que tiene que tomar un curso intensivo de control de agresividad o puede ser que en la próxima ni llegue a contarlo. Malet, male.