UC: Cries and Whispers
El desgarrador clásico de Ingmar Bergman tiñe la pantalla de rojo en una nueva y excelente edición que resalta sus virtudes en alta definición.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Desde que descubrí la filmografía de Ingmar Bergman a finales de los 90, he revisitado varias de sus obras a través de los años. De mis tres favoritas, Persona es a la que regreso con mayor frecuencia en busca de nuevas lecturas, para desentrañar más sus misterios o simplemente para perderme en ella. The Seventh Seal es la más que ha cambiado, o –mejor dicho-, aquella de la cual mi apreciación se ha ido transformando a medida que he madurado. Cries and Whispers, sin embargo, es una que no había podido volver a ver hasta que me llegó esta nueva edición en Blu-ray cortesía de The Criterion Collection. Honestamente, tenía miedo de volverme a enfrentar a ella.
Recuerdo que la vi en algún momento en el 2008 durante una de esas madrugadas de desvelo que todo padre o madre de recién nacidos conoce. Cualquier rastro de sueño que había en mi sistema había desaparecido cuando terminé de verla. En todos los años que llevo viendo cine, pocas películas me han dejado tan drenado emocionalmente como esta.
A través de los gritos y susurros de tres hermanas, Bergman nos encierra en una mansión en la campiña sueca del siglo 18. Allí, “Agnes” –interpretada por Harriet Andersson con semejante angustia que resulta difícil verla actuar- se encuentra en su lecho de muerte mientras el cáncer se la come viva. Sus ensordecedores lamentos inundan las lujosas habitaciones de paredes y alfombras rojizas en las que sus hermanas, “Maria” (Liv Ullmann) y “Karin” (Ingrid Thulin), aguardan por el fin del sufrimiento, tanto el de “Agnes” como el de ellas, pues ambas parecen estar ahí por obligación. Pero mientras el intolerable dolor de “Agnes” terminará prontamente, el de sus hermanas –uno más profundo, aunque igualmente incurable- se mantendrá latente, atormentándolas por el resto de sus vidas.
Quien único demuestra un genuino amor hacia la pobre moribunda es “Anna” (Kari Sylwan), la sirvienta, enfermera y –quizás- amante de “Agnes”. Aferrada a su fe, “Anna” ha estado al servicio de “Agnes” por los pasados 12 años. Su devoción es evidente desde la tristeza que exhibe en su rostro hasta los breves momentos de sosiego que le provee a la enferma acurrucándola tiernamente contra su pecho mientras acaricia su cabello. Bergman encuadra una de estas instancias emulando La Piedad de Miguel Ángel, capturando una de las imágenes más emblemáticas de un filme en el que el amor y la compasión están escasos, y el poco que hay se hace sentir dolorosamente.
Son los sentimientos opuestos –el rencor, el desdén y la apatía- los que predominan en este largometraje de 1972. Bergman describió el filme como una exploración del alma y, según él, desde niño la imaginó como una húmeda membrana con varios tonos de rojo, quizá pensando en el efecto que tendría la luz en capas de carne traslúcidas vistas desde el interior de una persona. El color es exquisitamente utilizado por el cinematógrafo Sven Nykvist –quien ganó el Oscar a la mejor cinematografía por su trabajo aquí- en los respectivos flashbacks que nos transportan al pasado de las dos hermanas para mostrarnos por qué son como son: “Maria”, frívola, egoísta y promiscua; “Karin”, vil, rencorosa y condescendiente.
El cine de Bergman jamás había sido ni volvió a ser tan desgarrador, tan crudo, tan desolador, como en Cries and Whispers. Estas serán palabras mayores para quienes conocen su canon y aún no han visto este soberbio clásico saturado de odio, sufrimiento, peste a muerte y, sí, también, algo de amor.
El disco
Presentada en su formato original 1.67:1, Cries and Whispers luce mejor que nunca en este nuevo Blu-ray. Los rojos que predominan en la paleta de colores se ven radiantes mientras que los impactantes close-ups ahora gozan de un mayor nivel de detalle en comparación al DVD que Criterion lanzó hace unos años. El disco contiene dos pistas de audio: una en sueco LPCM 1.0 y un doblaje en inglés. Ambas se escuchan claramente.
Los suplementos comienzan con una introducción al filme realizada por el propio Ingmar Bergman, grabada para la televisión sueca en el 2003. El renombrado cineasta aparece además en el programa de archivo Ingmar Bergman: Reflections on Life, Death and Love with Erland Josephson, en el que Josephson –actor, amigo y uno de los mayores colaboradores del director- conversa con Bergman acerca de diversos temas, desde lo personal hasta lo profesional.
La actriz Harriet Andersson figura en otro de los suplementos siendo entrevistada por el historiador cinematográfico Peter Cowie acerca de su memorable trabajo en Cries and Whispers.
On Solace es un nuevo video ensayo realizado por el cineasta conocido como ::kogonada en el que ofrece un interesantísimo análisis visual de la película.
El disco también contiene material grabado en el set de Cries and Whispers acompañado por una pista de comentario por parte de Peter Cowie. Por último, tenemos el tráiler del filme y un panfleto ilustrado con un ensayo escrito por Emma Wilson.