Hace unos meses confesé que había visto “Crank” y que, contrario a todo lo que esperaba, me gustó. Me pareció absurda, ridícula, estúpida, chistosa, grosera, excesiva y muy, MUY divertida. Por lo que no me sorprende que su secuela, “Crank 2: High Voltage”, tome todos éstos adjetivos y los eleve al cuadrado.

Sí en la primera parte “Chev Chelios” necesitaba mantener los niveles de adrenalina elevados para no morir, en esta ocasión dependerá de electrocutarse constantemente para que su corazón continúe latiendo.

El corto de la cinta salió hace ya unas semanas y se ve brutal. Quizás el siguiente comentario me costará su lectoría, pero al momento es una de mis películas más esperadas de los próximos meses. Es mi equivalente a ingerir “fast food” cinematográfico, que de vez en cuando es necesario. Si describí la primera parte como “una grasosa y suculenta hamburguesa”, “Crank 2” le añade extra tocineta, queso y salsa picante.