No habría que realizar muchas alteraciones para convertir The Odd Life of Timothy Green en una película de horror. Tan sólo lea su premisa: una pareja que no puede tener hijos, hace una lista de todas las cualidades que quisieran que tuviese su hijo y la entierran en una caja en su patio, de donde esa misma noche nace su creación. Es algo así como Pet Sementery pero sin muertos vivientes.

Pero no. La cinta llega bajo el sello de Disney, por lo que se trata de una producción familiar que toma este concepto y lo lleva a lugares tan apartados de la realidad que resulta imposible sentir empatía por sus personajes, aun cuando los actores hacen todo lo que está a su alcance para que nos importe. Increíblemente, el que más se comporta dentro de los parámetros de lo normal es el propio “Timothy”, incluso con las hojas que crecen en sus piernas, ya que los adultos que lo rodean no reaccionan creíblemente a su existencia.

El argumento del filme se torna aún más descabellado por la estructura empleada por el director y guionista Peter Hedges que nos introduce a los padres estériles por medio de un tipo de drama legal. Jennifer Garner y Joel Edgerton encarna a la pareja que a lo largo de la película le cuenta a dos agentes de adopción la insólita historia de su relación con Timothy, incluyendo cómo llegó éste a sus vidas, para convencerlos de que serían buenos padres.

Por medio de flashbacks, los espectadores reviven las anécdotas de “Cindy” y “Jim Green” y su inesperado encuentro con un niño enfangado en su hogar. Ninguno tarda mucho en percatarse de que “Timothy” (CJ Adams) posee todas las cualidades que ellos desearon, y así, sin el más mínimo raciocinio, lo aceptan como su hijo y se lo presentan a sus familiares y amigos tal cual.

Lo ideal hubiese sido que al menos alguien, quien fuese, reaccionase a “Timothy” con incredulidad, pero eso no ocurre. Todo el mundo está encantado con el niño, aunque nunca sabemos por qué, ya que carece de personalidad y lo único que lo hace distinguirse es que alza sus brazos hacía el sol como si estuviese absorbiendo sus rayos para… pues, no sé. La fantasía en la historia tampoco está bien desarrollada. Simplemente presenta estos elementos y los deja en el aire. 

Algo que sí queda claro desde el principio es que las hojas que crecen en “Timothy” van lentamente cayéndose, y cuando ya no le queden, usted ciertamente podrá inferir lo que eso significa. La trama llega a la conclusión más ilógica y absurda posible con el único aparente propósito de proveer un final feliz.

La verdad es que uno se siente un poco mal señalando todos los desaciertos de The Odd Life of Timothy Green. Hay cierta nobleza en su inofensiva propuesta y el elenco parece estar muy convencido de que esta es una historia digna de contarse. Lamentablemente es imposible sentir algo por lo que está ocurriendo en pantalla, fuera de cuestionar las acciones de los personajes que parecen vivir en un limbo entre lo real y lo inverosímil. 

*Originalmente el filme estrenaba el 16 de agosto, pero tras un cambio de fecha, fue pospuesto para el 23 de este mes.