
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Mitad película de prisión, mitad relato histórico, La voz dormida explora el trágico destino de miles de mujeres que fueron encarceladas e injustamente ejecutadas tras la guerra civil española por no ser simpatizantes del dictador Francisco Franco.
Basada en la novela homónima de Dulce Chacón y adaptada al cine por el director Benito Zambrano (Habana Blues) junto al guionista Ignacio del Moral, el filme asegura desde su escena inicial un trago amargo de poco más de dos horas de duración, aunque en realidad se sienten más como tres. El aparente apego de Zambrano a la obra original se percibe en las extensas escenas y subtramas que se pudieron beneficiar de varios cortes de edición que agilizaran el ritmo de la sombría historia.
La cinta se centra en “Pepita” (María León), una joven sirvienta cuya hermana, “Hortensia” (Inma Cuesta), se encuentra embarazada en prisión, tras ser acusada de mantener una relación amorosa con uno de los líderes de la oposición franquista. “Hortensia” es sentenciada a muerte, veredicto que se consumará una vez de a luz. En ese momento expirará también el plazo que tiene “Pepita” para sacarla de la cárcel con vida.
El guión de Zambrano y Del Mortal introduce un romance entre “Pepita” y un nacionalista que no aparece lo suficiente en pantalla como para sentirse genuino, mucho menos relevante a la historia principal. Los personajes son delineados con trazos demasiado amplios, todos extremadamente nobles o exageradamente despreciables, mientras expone a los clérigos y militares como villanos unidimensionales y a los marxistas y revolucionarios como los compasivos héroes, lo que le resta complejidad al argumento.
Afortunadamente, La voz dormida se sostiene en un buen trabajo histriónico por parte del elenco, particularmente León y Cuesta, cuyas actuaciones compensan las mayores faltas del filme, aun cuando el desenlace de su odisea sea evidente desde el principio y tengamos que esperar, lentamente, en lo que llega.
La voz dormida estrena mañana en Fine Arts Café.