Con los dedos cruzados, podríamos estar en estos momentos esperanzados  que la depresión tropical #2 que se formó ayer a más de 1,000 millas al oeste de las Antillas Menores no se fortalezca y llegue a Puerto Rico tal y como está.

Parecería una locura desear que un sistema tropical se acerca a nuestro país, pero es que pudiera ser la solución al problema de sequía que actualmente experimenta parte del país.

A las 11:00 de la mañana, el centro de la depresión estaba en la latitud 12.6, longitud 48.0. Su intensidad se mantenía igual con vientos máximos de 35 millas por hora.

Según la discusión sobre el fenómeno, en el boletín de las 11:00 a.m. del Centro Nacional de Huracanes (NHC), se espera que cuando llegue a la longitud 60 grados oeste se convierta en onda tropical, o sea que sea degradada.

 Esto son buenas noticias en términos de que no tendremos que preocuparnos por un evento de fuertes vientos como sería si estuviéramos esperando una tormenta tropical.

No obstante, también pudieran ser malas noticias en términos de que no llegará la esperada lluvia.

 Por eso nos queda más que cruzar los dedos y esperar que la lluvia caiga donde tiene que caer.

Seguimos experimentando tiempo seco.