Puerto Rico tiene salvación, pero Latinoamérica nos come los dulces
Hace falta tomar en serio esta situación y buscar soluciones rápidas a problemas muy profundos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Por mucho tiempo se escuchaba el menosprecio a las “repúblicas bananeras”. Ahora, veamos la bofetada que nos ha dado en la cara el tiempo que en vez de volvernos en aliados latinos en el intercambio con Estados Unidos nos comimos la %$#$% perdiendo valiosas oportunidades que otros aprovechan.
Perú aumentó su ingreso por persona tres veces en los últimos 20 años. Colombia tiene dos veces más ingreso per cápita que hace 20 años. Ecuador cambió su moneda en el 2000 y su economía cogió un cantazo, después su ingreso triplicó. Panamá en 20 años fue de 4 mil dólares a 14 mil.
En pocos años nos pasará. Costa Rica igualmente. Bahamas es el país más rico del Caribe. Puerto Rico podría ser el segundo dependiendo de los indicadores con 18 mil de ingreso por persona. Otras islas como Barbados han tenido un crecimiento constante y República Dominicana viene triplicando desde 2004. Obviamente, aún muchos están bien atrás en comparación con nosotros, pero la expectativa de crecimiento y desarrollo es palpable, se ve la luz al final del túnel.
Sin duda, alguien que me lee dirá que parece que no veo la pobreza en la que están sumidas algunas zonas de los países vecinos. Colombia, Ecuador, Costa Rica, tienen zonas muy pobres.
Igual que Puerto Rico con sus nichos de pobreza en casi todas las áreas lo que tras María quedó más que evidenciado.
Lo que intento decir con esto es que nosotros todavía nos creemos el cuento de que podemos ser el puente de la América del Norte con la del Sur. Aquí todavía estamos creyendo esas historietas de que somos los “papaúpa de la matica.” Vaya a Lima, a Quito, Medellín, Ciudad de
Panamá y notará lo equivocado que está. Aquí en la Isla estamos adelante de muchos por el crecimiento del 1945 al 1998. Pero ya se detuvo y vivir del recuerdo es un ejercicio en futilidad. Si usted busca periódicos de los años 70 y 80 usted verá que tenemos exactamente los mismos problemas que entonces, pero ahora las soluciones son más difíciles porque no los resolvimos a tiempo. Con el envejecimiento de la población y ahora que somos el penúltimo país conmenos nacimientosen el mundo (empate con Japón, Taiwán, Grecia y Corea del Sur) tenemos una situación más complicada y profunda que no teníamos que enfrentar desde los años 1940.
En las pasadas semanas he escrito unas cuantas columnas con propuestas de soluciones para nuestra situación y hay que ver lo poco leídas que son en comparación con la pelea boba de ciertas “artistas” con un comediante y el vello púbico de Bad Bunny.
Hace falta tomar en serio esta situación y buscar soluciones rápidas a problemas muy profundos que de no resolverse harán que la revolución JetBlue sea la estocada final de este paraíso potencial.
Otra oportunidad, como la que tuvimos de ser el puente con Latianoamérica y la desaprovechamos, está ocurriendo ahora mismo y la estamos tirando a la basura de nuevo. Estados Unidos aprobó una reforma contributiva federal. Pero hay algo de esa reforma que es bien malo para ciertos estados como California y New York. Según la columna en el Wall St. Journal lo ocurrido significa que 800 mil personas se estarán mudando pronto de esos estados. El gobernador de California había advertido que esta era la verdadera intención del presidente, clavar a los estados demócratas con la reforma contributiva.
Me pregunto qué estamos haciendo para atraerlos a con todas las leyes favorables que tenemos para que se establezcan aquí. Es como si hubiéramos tirado la toalla, como que no somos agresivos y proactivos. No somos piratas en el Caribe. No vemos ganas de echar adelante. No hay HAMBRE de ser los mejores del mundo. Dejamos que nos coman los dulces como si nada. Y no es que meramente se muden aquí, es que pongan su capital a correr dándole una lista de alternativas de inversión a cambio de los alivios.
Puerto Rico es la tierra del potencial, de las posibilidades fallidas, donde aplaudimos la propuesta, pero no se miden los resultados. No desperdiciemos esta crisis cara#$%$#.
Nacido en Chicago y criado en San Lorenzo, el licenciado Jay Fonseca estudió en escuela pública. Fue a la UPR a estudiar empresas y derecho luego de teología. Es analista político en Telemundo y WKAQ 580. Autor del libro “Banquete Total: Cuando la Corrupción dejó de ser ilegal” y por una década fue columnista en Primera Hora. Supera el millón y medio de seguidores en Facebook, Instagram y Twitter, lo que lo convierte en uno de los principales “influencers” de la Isla. Es padre de una niña y tiene un app bajo su nombre, Jay Fonseca.
Esto tiene salvación
Esta columna busca proponer soluciones de manera muy sencilla a las situaciones actuales que afectan el País.