Mientras el boricua se pasaba en la placita, en la bayoya, o como dijo ese genio de la sociología, el ex gobernador Miguel de la Torre, dale al pueblo “baile, botella y baraja” y no se rebela, nuestra clase política se encargó de cargarnos de por vida. Al punto de que nuestra deuda actual llega hasta el año 2060. Cada vez que alguien me pregunta cómo llegamos aquí le hago una breve historia. He aquí una lista de horrores que hemos cometido y sucedieron bajo nuestras narices. Y mientras tanto, el pueblo no se quejaba. ¿Cómo no llegar a la situación en la que estamos si hicimos todo esto?: 

1.   Tenemos 1.6 millones de personas que viven de ayudas federales.  

2.   En Puerto Rico, es mejor no trabajar por “las ayudas federales” que trabajar, a menos que ganes sobre $12 la hora. (Vea el informe Krueger y el estudio del Centro para la Nueva Economía del 2006).

3.   Solo 40 de cada 100 boricuas trabajan o buscan empleo.

4.   De esos 40, tienen trabajo 35.

5.   De esos 35 que trabajan, están subempleados unos 12.

6.   Nuestro sistema educativo está en la posición 58 de 65 en el mundo.

7.   Nuestra mejor universidad está en la posición 749 y las privadas ni aparecen en el top 1,000 en ningún ranking global. Y todavía queremos ser los mejores del mundo trabajando menos y dando menos calidad educativa.

8.   Somos la jurisdicción con más fraude al Seguro Social por incapacidad en todo Estados Unidos, al punto de que ya van decenas de arrestos y sobre 1,000 casos bajo investigación. De los 10 lugares que más personas reciben Seguro Social por incapacidad en Estados Unidos, nueve son en Puerto Rico.

9.   Aun con todos esos arrestos tú escuchas a gente diciendo “préstame tu nene” para ponerlo como dependiente en las planillas y coger el reintegro federal. Por ahí ya hubo unos cuantos arrestos y vienen muchos más.

10. El presupuesto de educación subió 90%, mientras la cantidad de estudiantes bajó 40%. Aun así hay oposición a cerrar escuelas y la mediocridad impera. Todo esto es gente que no trabaja porque prefiere vivir del fraude y del cuento. El traqueteo que tiene que haber en esos fondos es de ni te cuento.

11. 1.7 millones de personas tienen plan médico subsidiado o completamente pagado por el Gobierno.

12. Construimos un tren que deja pérdidas de $150 millones al año. Todo sistema de transportación pública es perdidoso, pero se supone que sea 40% autofinanciado. Los nuestros son 95% subsidiados.

13. Construimos un Centro de Convenciones que no trae convenciones y que deja pérdidas de $16 millones al año cuando incluyes su deuda (la cual paga el Banco Gubernamental de Fomento). 

14. El Choliseo deja pérdidas de $14 millones y esa deuda también la paga el BGF.

15. La AMA deja $60 millones en pérdidas anuales.

16. Las lanchas de Cataño, Vieques y Culebra dejan pérdidas de $28 millones al año.

17.  La Tarjeta Mi Salud tiene déficits anuales de $300 millones a $400 millones y ascendiendo.

18. Tenemos un Sistema de Retiro en el cual echas 9 chavos al pote y sacas 75 por más años de los que echaste y pretendemos que el Retiro no quiebre.

19. Hay 40,000 maestros sacando 75% del pote de su Sistema de Retiro y 38,000 echando al pote 9%. ¿No ven el problema ahí?   

20. El Sistema de Retiro tenía déficits reconocidos desde 1975 y siempre se pospuso resolver la situación hasta ahora que explotó.

21. Necesitamos $400 millones para el Sistema de Retiro de maestros. Sabíamos hace 30 años que quebraría y nunca arreglamos el problema por no perder elecciones.

22. Tenemos 78 municipios para una isla de 100 x 35. Eso se justificaba en 1880, no en 2015.

23. El empleado público puede coger hasta tres meses de días libres por año si aprovecha todas sus licencias.

24. Somos el país con más pavimento por milla cuadrada del mundo. 

25. Nos quejamos del agua, pero en Puerto Rico caen 70 pulgadas de lluvia al año y solo usamos media pulgada en nuestros hogares. Las otras 69 pulgadas se pierden y no las almacenamos por no hacer dragados recurrentes.

26. Con tres aumentos de la AAA no hemos hecho los dragados necesarios ni cumplido con los requisitos de la EPA tras la demanda que transamos en 2006.

27. Sabiendo que entrarían regulaciones federales en 2015, la AEE nunca se puso al día para cumplir con las regulaciones de la EPA. El incumplimiento implicaría multas de $200 millones. Menos mal que el Tribunal Supremo federal le dio un “break”.

28. Es un milagro que te llegue luz a tu casa. De verdad, si usted le da al “switch” y prende la luz sienta que usted es bendecido. La AEE tiene tanto atraso en mantenimiento del sistema que ponerlo al día cuesta $4,000 millones. La Utier lo ha advertido por años y nunca hicimos caso.

29. Sabiendo que la energía alternativa era el futuro, dejamos de usar las fuentes fluviales que teníamos. Hoy la energía hidráulica representa 1%, cuando pudiera ser hasta el 11% de la generación local.

30. Gastamos decenas de millones en fibra óptica en los cables de la AEE que nunca hemos realmente usado. Así duerme Prepanet, que pudo haber dado cable TV, internet, telefonía y energía al Caribe.

31. Somos una isla, pero queremos tener una casita y no construir hacia arriba como en todas las islas del mundo.

32. Nos molesta el racionamiento de agua, pero tapamos las represas construyendo sin control y sembramos en las cuencas de ríos. En consecuencia, los sedimentos terminan tapando la represa y no se puede almacenar agua.

33. Nos quejamos de que las propiedades bajaron de valor, pero esto era previsible. Si solo la gente podía comprar con subsidios de $20,000 que daba el Gobierno era obvio que el precio estaba sobreestimado. Tanto el subsidio como los precios eran insostenibles y se dio ese subsidio para que los bancos y constructores no tuvieran que bajar los precios. ¿Quién perdió? Usted, que compró a sobreprecio. Todo esto advertido por los tasadores. Varias veces toqué el tema y me criticaban porque me oponía al subsidio de “hogares”. Vea ahora cuánto vale su casa, que es 40% menos en promedio.

34. En el 2006 sabíamos que no podríamos cuadrar el presupuesto. Para evitar bajar el gasto del Gobierno se cogieron $5,000 millones prestados del IVU (del fondo Cofina), aprobado por AMBOS partidos. Luego el entonces gobernador Luis Fortuño hizo lo mismo y cogió $11,000 millones solo para no bajar el gasto gubernamental. Cogimos $16,000 millones prestados en cinco años para hacer absolutamente nada, solo mantener el gasto del Gobierno. Y aquí estamos de nuevo. Alejandro García Padilla iba a hacer lo mismo, pero el mercado nos cerró la puerta en agosto de 2013 y no pudo.  

35. Gastamos sobre $100 millones en dos gasoductos que nunca se hicieron.

36. Sacamos $1,300 millones para las Comunidades Especiales en un “Fideicomiso Perpetuo” que era tan “perpetuo” que duró cinco años porque se fumaron el dinero.

37. El Tribunal Supremo dijo que las escoltas de los ex gobernadores son un “derecho constitucional” y todo para ellos no tener que renunciar a la de ellos mismos. (La jueza Maite Oronoz renunció a la suya recientemente. ¿Y los otros ocho jueces y juezas, qué?). 

38. Mientras todo esto pasaba, los analistas políticos y los medios hablábamos de las dietas legislativas y de los carros y las escoltas. Sí hay que quitarlas, pero es como hablar de una hormiga mientras un elefante nos aplasta.

Puedo seguir, pero me da vergüenza, de verdad. Gente, bien estamos para como hemos administrado el País. Aquí no hay hermanitas de la caridad, pero tampoco nosotros lo hemos sido ante el mundo. Por los pasados 15 años hemos ido donde los bonistas y las casas acreditadoras y les hemos dicho que lo haremos bien. Que no volveremos a esconder el déficit. Que no seguiremos aumentando la deuda extraconstitucional. Les decimos que esta vez nos pueden creer porque ahora sí que pagaremos lo que se debe a la AEE, y que se va a subir la tarifa de la AAA para cumplir con la EPA. Les hemos dicho que se va a aumentar la aportación de Retiro y reducir los beneficios. Y los bonistas y las casas acreditadoras nos dieron “break”. Y lo volvimos a hacer. Y quedamos en nunca más cuadrar el presupuesto con otro préstamo y lo volvimos a hacer. Una y otra y otra vez.

Y quedábamos en no descapitalizar más el Banco Gubernamental de Fomento y lo volvimos a hacer. Dijimos que aprobaríamos el IVU y que ese sería el último impuesto necesario y los profesionales y economistas de Puerto Rico firmaban documentos con proyecciones paqueteras para poder justificar que nos prestaran. Luego nos molesta que se tengan que contratar firmas internacionales para hacer estudios caros y que todos sabíamos lo que van a decir. PERO NADIE NOS CREE porque muchos profesionales locales se vendieron.

Le dijimos al mercado que bregara, que nos diera un “break” y creamos una APP en la PR-22 y la PR-5 que nos dio $1,000 millones y se metió a la deuda parte de ese dinero, pero con eso se quedó Carreteras sin el 40% de su “cash flow”. O sea, resolvimos el problema del 2011, pero ¿y del 2011 hasta el 2052 que dura esa APP, qué hacemos? No solo eso, le metimos en el 2010 a nuestro Banco Gubernamental de Fomento $2,200 millones, $600 millones refinanciados de la banca privada, clavando nuestro propio banco. Luego de eso, para no reducir el gasto o subir impuestos, le metimos hasta $4,000 millones en notas de corto plazo a nuestro banco que no hay forma de pagarlas de vuelta.

Usamos los fondos ARRA en gastos recurrentes. En fin, lo que hemos hecho ha sido un desastre administrativo uno tras otro. Tanto Aníbal Acevedo Vilá como Fortuño y Alejandro han desangrado la Corporación del Fondo del Seguro del Estado y a la ACAA para cuadrar el presupuesto. Los jefes de agencia y alcaldes como Carmen Yulín Cruz han cogido prestado de nuestro banco por ahí para abajo y ahora que se queda sin chavos con todos los impuestos que hemos metido nos preguntamos, ¿dónde fue a parar el dinero de tanto impuesto? ¿Pues dónde pu$%^$# usted cree?

Gente, bien estamos para como hemos administrado esto. Si usted sube el “switch” y la luz prende es un milagro. Advertidos estuvimos. Siempre hubo soluciones, pero nunca tuvimos voluntad para ello. Todos los informes y estudios desde hace décadas nos decían que este día llegaría. Por eso sonrío cada vez que alguien me pregunta cómo llegamos a estar aquí. Y siempre le contesto… ¿En serio loco?