Ayudar parece ser un acto desprendido y genuino. Pero también es un evento lleno de protagonismos, timadores y desajustados. Me enfocaré en los primeros; sin embargo, es ineludible hablar de los segundos para comprender lo complicado del asunto y la necesidad de una herramienta que cambie esto. 

Nuestras circunstancias requieren un sistemático movimiento de ayudas y producción para salir de la crisis. 

Uno de los principales retos que tenemos es saber dónde y a quién ayudar. Parece simple, pero no lo es. Experiencias de las pasadas semanas me han dejado ver lo siguiente: 

1. Todo el mundo quiere ayudar y llevar la ayuda. Pero he visto cómo grupos han ido a llevar agua a comunidades donde tienen un pozo comunitario que funciona muy bien y allí hacían falta más toldos que otra cosa. 

2. He visto cómo llevan comida a zonas el mismo día que otras instituciones lo hicieron. 

3. Todo el mundo te va a decir que por allí no ha pasado nadie, aunque en efecto tu propia organización sabe que otra pasó antes por allí. 

4. Hay montones de fondos y personas que genuinamente quieren ayudar, pero al no estar organizados, terminan dando cosas a quienes realmente no lo necesitan. 

5. Muchas organizaciones y fundaciones tienen una competencia entre sí y la cooperación es mínima, si alguna. 

De eso salió la idea de crear porlosnuestros.org. Todo comenzó porque vi lo difícil que era ayudar, lo complicado que era organizar viendo resultados y lo complicado que es la burocracia que hace tan difícil ayudar que termina mucha gente en desánimo. 

De hecho, cada vez que me reunía con alguien me enteraba que había un grupo haciendo exactamente lo mismo que otros grupos. Vi cómo la Fundación Ricky Martin llevó artículos a una comunidad y el día después un ministerio cristiano llevó al mismo sitio exactamente lo mismo. Mientras unos se preparaban para llevar filtros de agua a Comerío, días antes un grupo de estudiantes de un colegio privado llevó lo mismo. 

Por eso la idea del joven boricua Michael Fernández, quien creó la herramienta Connect Relief (como un app) en la que se “conectan” las diferentes ayudas, de forma tal que si todos metemos información allí quedará claro cuál es la necesidad real y cuándo se ha podido suplir la misma. 

Graciosamente, Michael me había llamado para ayudarlo a difundir dicha aplicación, pero entre tantas cosas nunca vi su mensaje y no fue hasta que lo escuché al aire en WAPA Radio que supe que ambos estábamos haciendo exactamente lo mismo, con diferentes estrategias. 

Desde entonces me he reunido con diversas personas para conseguir fondos para ayudar a que Connect Relief sea un éxito, pues ya que muchos no confían en el gobierno, hace falta gente privada que pueda ver las necesidades, lo publiquen en una aplicación offline y gratis otros puedan ver estos datos y ayudar llevando lo que de verdad esa gente necesita. 

Si quieren saber lo importante de esto, pregúntele a cada grupo que se ha formado a ver si el problema principal de la ayuda no es tanto que no llegue, es asegurarse que vaya a las personas más vulnerables. Si estás en un grupo ayudando, escribe a porlosnuestrospr@gmail.com porque, honestamente, sea lo que sea que hagas, queremos que sea de ayuda para quienes más lo necesitan.