Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La semana pasada fue una de vacaciones para muchos. Yo tuve la oportunidad de aprovecharla y viajar a Nueva York con mi familia. Fue un tiempo muy lindo, donde hasta el frío lo disfrutamos. Llegar a la ciudad de los rascacielos era emocionante para mis hijas, ya que estaban deseosas de visitar algunos lugares y de poder ver algún musical. Papá y yo no les habíamos confirmado nada ya que queríamos que fuera sorpresa, y así fue.
Pero lo que yo jamás imaginé era que mi amado esposo me iba a llevar a ver On Your Feet (historia de Gloria Estefan), musical que recién estaba comenzando y está siendo muy concurrido. Pero ahora es que comienza lo que realmente les quiero compartir porque ni se imaginan lo orgullosa e impactada que me sentí al ver allí a nuestro Luis Salgado.
¿Y quién es Luis Salgado? Bueno, a través de mi historia fue uno de mis bailarines cuando yo tenía la orquesta. Me acuerdo que era un jovencito con un gran talento en el baile, muy disciplinado y respetuoso, que le encantaba el boxeo y el baile, por lo que yo le tuve que decir que escogiera uno o el otro... y decidió por el baile. Su madre tuvo a bien confiármelo y dejarlo viajar conmigo para las presentaciones fuera de Puerto Rico. Les confieso que lo cuidaba como si fuera mi hijo; reconocía la responsabilidad que tenía. A través de las presentaciones, mi niño se enamoró de una jovencita que era fiel fanática mía.
Con el tiempo, Luis comenzó a desarrollar sus sueños, creó una academia de baile en el pueblo de Vega Alta, en la que se ganó el cariño y respeto de todos los que se matriculaban. En una ocasión tuvo que viajar a España y, para nosotros, fue maravilloso recibirlo en nuestra casa, escucharlo y ver cómo ese jovencito era todo un hombre con sueños y metas, pero con el mismo corazón lleno de humildad. ¡Ah!, y enamorado de la misma jovencita. Llegó el día en que decide ir más allá y se traslada a Nueva York, confiando y creyendo en su talento. Este joven boricua, gran bailarín, coreógrafo, productor, pero sobre todo gran ser humano, está haciendo una gran diferencia hoy en día allí en Broadway.
Mi bailarín, mi amigo, mi niño -como siempre le digo- hoy por hoy me ha dado el privilegio de ser parte de su historia. Está casado con esa jovencita de la que se enamoró en mis presentaciones, tiene un niño hermoso, Hikari, quien ya se ve que tiene en su sangre el talento de papá.
Luis Salgado ya ha recibido múltiples reconocimientos, pero la satisfacción más grande que tiene y que hace brillar sus ojos es que, gracias a Dios, junto a su familia creó R. Evolución Latina, una organización sin fines de lucro que utiliza las artes a través de programas educativos y de colaboración para potenciar a la comunidad latina. Ellos están comprometidos a hacer una diferencia a través de las artes.
Verlo en acción como profesional, como esposo, padre y solidario con aquellos que quieren alcanzar un sueño, hace que se me infle el corazón de orgullo.
Jamás pensé que ese jovencito siempre me tendría presente en sus conversaciones, pero sobre todo en su corazón.
Es ver una vez más la importancia y responsabilidad que le debemos dar aquellos que Dios nos da la oportunidad de aconsejar, cuidar y dirigir. Waoo, tú nunca sabes hasta dónde esa persona alcance llegar. Pero si Dios te da ese privilegio de verles, sé que te sentirás como yo, orgullosa y probablemente llorarás de emoción al ver hasta dónde ha llegado.
Dedicado a Luis Salgado, Denisse e Hikari. ¡Dios les bendiga!