¿Te has puesto a hacer un recuento de todo lo vivido en este año? De lo bueno, de lo malo… ¿Has pensado en las cosas que tienes que dejar ir y en las que tienes que cambiar? ¿Tienes miedo por lo que te pueda traer el nuevo año? ¿O eres de las que sencillamente ves el día de mañana como uno más, donde la gente se reune, grita feliz año y, al otro día, todo sigue igual?

Independientemente  donde estés parada en estas líneas,  te animo a que te atrevas a desafiarte, retarte y proponerte cosas nuevas. Atrévete a tener iniciativa, a no tener miedo a fracasar, a salir de la rutina, a comenzar un año nuevo con nuevas expectativas de vida.

Mujer, sal de la rutina, de la soledad, de la tristeza, de la depresión, de ese vacío que hasta te lleva al aburrimiento.

Ya es hora de que comiences a creer, verbalizar y declarar que, con el favor de Dios, vienen cosas buenas para ti. Atrévete a pedirle que te muestre algo nuevo, que te dé fuerzas para salir y comenzar a caminar dentro de sus planes, que siempre serán mejores que los tuyos.

Este 2015 lo viví con muchas expectativas, y  te confieso que Dios las sobrepasó. Por ejemplo: desde tener la emoción de celebrar los 15 de mi hija mayor, Victoria hasta  ver un Coliseo Roberto Clemente lleno de mujeres en el evento de Mujer Pa’ Ti. Acompañar a mi papá en su enfermedad y verlo sanar. Viajar a Haití con mis hijas, en un viaje misionero por primera vez, y ser testigo de una obra hermosa allí. Ser invitada en distintos proyectos, que me dieron la oportunidad de estar cerca de ustedes. Participar en una obra de teatro, donde mi personaje me llevó a sentir emociones nunca antes vividas. Y, lo más maravilloso, mi hija pequeña dar un paso de fe muy importante en su vida… Entre medio, hubo enfermedad, momentos tensos, tristes, pero Dios nunca me abandonó. Una vez más me dio más de lo que merecía. 

¿Y, sabes qué? Ya me estoy preparando, porque quiero cosas nuevas en este año 2016. Quiero que me sorprenda aún más, que abra puertas que ningún hombre pueda cerrar y que me dé la oportunidad de seguir siendo un instrumento que lleve alegría, amor, esperanza, paz, consuelo y fe donde quiera que me ponga.

Mujer, la realidad es que comienza un año nuevo y probablemente el 90% de tu vida siga igual. Pero está en ti que nazcan cosas nuevas que provoquen que ese por ciento se vea distinto. Ten sueños, objetivos, cambia de look si te apetece…  y grita a los cuatro vientos que éste será tu año con el favor de Dios. 

Vamos, mujer protagonista, saca lo mejor de ti, ¡atrévete y confía! 

¡Feliz 2016!

¡Dios te bendiga!