Para la abanderada, Aury Cruz, todo este reconocimiento y privilegio de portar la bandera patria en Veracruz, en la apertura de los Juegos Centraoamericanos y del Caribe, se da en el momento climático de su extraordinaria carrera.

Cuando ya Aury comienza a recapitular todos sus logros en el voleibol colegial e internacional, y coquetea con el retiro, una ciudad homónima con su apellido la recibe con los brazos abiertos para que desfile ante los ojos de decenas de países como quien levanta con orgullo un trofeo o una copa de campeonato.

Cruz, a pesar del agotador y kilométrico viaje desde Europa, donde juega en Azerbaiyán, deberá sentirse en Veracruz como en casa de un familiar, con hospitalidad y calor humano, con detalles y el toque latino. Es como si Vera Cruz fuese un familiar íntimo, no un lugar. Digamos, en casa de la prima hermana, la prima Vera... Y así, como “una primavera en noviembre”, disfrutando de su clima y flora.

Por supuesto, luego del show inaugural viene la competencia, una dura, con el oro amenazado por el poderío de las dominicanas. Pero ya esta etapa competitiva no será en casa de la prima Vera, Vera Cruz, sino en el patio de la familia Córdoba, donde a lo mejor no sean anfitriones tan alcagüetes  como Vera, después de todo.

En Córdoba todo apunta a triunfos sin dificultades ante Costa Rica hoy, y Trinidad Tobago mañana. Luego, un desafío más competitivo el lunes ante México. Lo importante es dominar el grupo para ir directo a semifinales, y evitar a las dominicanas hasta el final.

Aury tendrá mayor responsabilidad aquí ante la ausencia de Karina Ocasio. Eso bien lo saben ambas colocadoras, Natalia Valentín y Vilmarie Mojica, por lo que la distribución de balones, para evitar sobrecarga, irá a la par con Stephanie Enright y Yarimar Rosa por las esquinas, Saraí Alvarez y Patricia Montero en ataque zaguero, y Lynda Morales por el medio.

El pase es clave, y ése es uno de los fuertes de Aury, pero sin Deborah Seilhamer ni Shara Venegas, es mandatorio que Nayka Benítez le pase la aspiradora a Córdoba, y esa malla sea dominada por manos como las de Lynda y las dos centrales que no estuvieron en el Mundial en Italia, Amanda Vázquez y Jéssica Candelario.

Habrá medalla, al menos plateada, y se completará el pase de la bandera de Eva Cruz, a Aury Cruz a Vera Cruz... la prima Vera...