Cada vez que me encuentro con el querido amigo Tito Rojas en un estudio de grabación, en un aeropuerto o en algún concierto, tengo la sensación de encontrarme con un familiar. Esos familiares que no ves a menudo, pero les guardas un gran cariño. Es, precisamente, ese cariño el que me inspira a dedicarle el espacio de hoy.

Desde que lo conocí, cuando ambos soñábamos con ser cantantes estelares y éramos vocalistas principiantes de orquesta, siempre nos hemos tenido afecto y respeto mutuo. Yo formaba parte de la Orquesta La Grande de José Canales y, para la época (finales de los setenta), ya Tito había grabado con Pedro Conga y la Orquesta Internacional. Además, trabajaba como cantante apoyando -nada más y nada menos que- al destacado cantante y sonero Justo Betancourt en su Conjunto Borincuba.

La parada 15 en Santurce, específicamente la calle Ernesto Cerra, era el centro de la industria salsera. Disqueras, distribuidoras, agentes, oficinas de artistas, y hasta la vieja emisora WKVM, tenían su sede en este sector santurcino. Fue allí, donde nos conocimos una tarde.

Veterano de la salsa tradicional y creador de un estilo particular en la salsa romántica, ése es el amigo Julio César Rojas, a quien justamente le conocemos como “el Gallo Salsero”.

Ni fácil ni corto ha sido su trayecto hacia el éxito. Desde su natal Humacao, salió a abrirse paso entre los grandes para cumplir su sueño; mismo que lograra muchos años después de trabajar con otras agrupaciones y de ir depurando su inconfundible estilo.

Curiosamente, sus primeros pasos en la música los dio como “rockero” y, según él mismo cuenta, fue Pedro Conga quien lo reclutó y lo puso a cantar el género que le ganó reconocimiento y le regaló una carrera.

Mima la pululera es el título de la primera canción que se escuchara en las ondas radiales en voz de este querido cantante y sonero. La Internacional, Serafín Cortés, El Borincuba, El Borincano y la Puertorican Power son algunas de las agrupaciones en las que participó y le ayudaron a desarrollar y madurar su peculiar estilo.

Nuestro querido “Gallo”, como le bautizara Justo Betancourt, es espontáneo, simpático e impredecible en su canto. 

Puede usted escuchar una mezcla interesante de sus influencias musicales y talento natural en sus interpretaciones. El son, la música jíbara, las baladas setenteras, los boleros bohemios y el sabor boricua cuentan con este original artista en sus discos y presentaciones.

Su carrera como solista le ha valido múltiples premios y el reconocimiento de América Latina como uno de los cantantes cimeros del movimiento musical salsero.

Tito es una prueba contundente de que el lenguaje de la calle y el romance no están en disputa. Su estilo callejero y romántico le permite pasearse a sus anchas por el género salsero. Sus frases son tan conocidas como sus canciones; sus refranes y ademanes lo han convertido en un personaje legendario a pesar de ser un hombre joven. En pocas palabras, el “Gallo” ha dejado huella.

Julio César Rojas, Tito Rojas, “el Gallo Salsero”: experiencia, perseverancia, carisma y originalidad hacen que sus compañeros y su público lo quieran, admiren y distingan. Somos muchos los que deseamos muchos más éxitos y larga vida para nuestro querido hermano.

“Gallo”, ¿qué te puedo decir? Camínalo... Ahhh, y “coge pa' tu casa”, que siempre serás nuestro querido “Gallo”.

¡Camínalo!