¿Será necesario tener una vaca en casa?
“Si tiene que hacer ajustes en los gastos de su compra, hágalo en otros renglones como en alimentos altos en azúcares refinadas, grasas, sal y alcohol”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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La leche es un alimento básico. El humano consume leche de vaca desde hace unos 10,000 años, cuando se documentó la domesticación del ganado.
La leche de vaca y otras, aunque en diferentes proporciones, aporta nutrimentos relacionados al crecimiento, formación de tejidos, desarrollo y mantenimiento de los huesos, vigorización del sistema inmunológico, prevención en algunos tipos de cáncer, hidratación y mejor absorción de grasa.
Se dice que es el alimento más perfecto que nos ofrece la naturaleza. Esto no quiere decir que contiene todo lo bueno, sino que la distribución de nutrimentos es bastante completa y adecuada para las necesidades fisiológicas del individuo.
Su mayor contribución es agua, en un 85%, aproximadamente. Pero además, contiene todos los macronutrimentos, proteínas en un 5%, hidratos de carbono (lactosa) en un 5% y grasas en un 5%. Aporta además micronutrimentos como las vitaminas, ya sean las solubles en agua como la riboflavina y tiamina tanto como las solubles en grasa, vitaminas D y A. También aporta minerales como el calcio, potasio y fósforo.
Un vaso de 8 oz. de leche aporta unos 300 mg de calcio. La recomendación diaria para un adulto fluctúa entre los 1,200 mg. Dependiendo del grupo del ciclo de vida variará la cantidad de calcio necesaria. Si fuera leche lo único que consumiéramos del grupo de lácteos, la necesidad sería de cuatro vasos al día.
Se habla de un aumento al costo de la leche fresca que podría afectar la seguridad alimentaria en sus tres pilares: disponibilidad, acceso y consumo.
Desde hace 10 años, ya había un patrón en los cambios de consumo de leche tanto en la leche fresca como la de larga duración (UHT), cuya adquisición aumentó con el impacto del huracán María. En el 2019 se informó que la venta y el consumo de la leche fresca en Puerto Rico había bajado cerca de un 20%.
Con el nuevo aumento al costo de la leche, que fluctúa entre $0.11 a $0.20 por cuartillo, o entre $0.22 a $0.39 por el medio galón, o entre $0.40 a $0.73 por envase familiar de 120 oz., cada onza estará incrementando cerca de tres centavos. Si tiene que hacer ajustes en los gastos de su compra, hágalo en otros renglones como en alimentos altos en azúcares refinadas, grasas, sal y alcohol.
Este aumento contempla un alivio económico para las plantas elaboradoras, no para el ganadero. El precio a pagar al ganadero sigue igual, aunque los alimentos de las vacas aumentan y surgen otras tarifas.
El aumento lo pagaremos en cadena, en el café con leche, en la batida, en los platos preparados con leche, etc. No sé si es conveniente tener una vaca en casa para asegurar lo que nos aporta la nutritiva leche y limitar los aumentos venideros. Mantener a este animal cada día es más difícil.