Desmitificando el amor
“El amor real no se trata de control ni de violencia emocional o física”
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Ya llegamos al final del mes de febrero tan reconocido como el mes del amor, con San Valentín como su punto de manifestación más concreta. Con la decoración que nos queda de corazones, los chocolates en la nevera y las flores mustias, es esencial reflexionar sobre temas importantes alrededor de nuestras relaciones románticas: el consentimiento y los mitos del amor romántico.
Partamos de una reflexión personal, de desconstruir el amor con el que crecimos, el que se ha construido con falacias que nos presentaban en la televisión, esas historias que veía en las películas de muñequitos, telenovelas y otras experiencias de intercambio con la familia. Esta reflexión nace por la necesidad de construir espacios de rediseño seguros para las nuevas generaciones. Por eso me atrevo a preguntar, ¿cómo nuestra cultura popular y patriarcal sigue fomentando un concepto del amor que nos vulnerabiliza y nos expone a relaciones donde se pasa la violencia como amor?
Comencemos con el consentimiento. En su forma más básica, implica obtener el permiso claro y entusiasta de todas las partes involucradas en cualquier actividad sexual o romántica. Es un concepto que debe ser promovido y practicado en todas las interacciones, desde el coqueteo hasta la intimidad.
El consentimiento es lo que nos promueve a hacernos consciente de la importancia del respeto y de reconocer la autonomía de cada persona. Por esto, la educación siempre es la clave. Comencemos desde las tempranas edades a hablar del consentimiento, de esa capacidad que tiene cada persona para decidir cómo se relaciona con otra. Promoviendo que esa relación esté basada en la equidad, en el respeto y la salud.
Por otra parte, y siendo desafortunado por demás, los mitos del amor romántico a menudo continúan perpetuando ideas dañinas sobre cómo deberían ser las relaciones. Estos mitos pueden incluir la idea de que el amor verdadero es posesivo o que el amor debe ser demostrado a través de gestos exagerados. Tales conceptos no solo son poco realistas, sino que también pueden conducir a relaciones tóxicas y a la falta de respeto por los límites y la autonomía de cada individuo.
Es por eso que organizaciones como la nuestra, Taller Salud, en donde continuamos trabajando arduamente para educar y fortalecer a las personas en materia de relaciones saludables. Le invitamos a activamente involucrarse en nuestros espacios sociales y se unan a la conversación. Compartimos herramienta para desaprender y aprender nuevas formas. Nuestro norte es erradicar las violencias machistas en todos los espacios.
Si conoces a alguien o estás atravesando una situación de violencia de género, violencia sexual y/o acecho comunícate a nuestra línea de orientación 24/7 Tu Paz Cuenta, 787.697.1120. Nuestra línea además de nuestras plataformas en redes sociales, ofrece apoyo confidencial y recursos para quienes puedan estar experimentando situaciones difíciles en sus relaciones, ya sea relacionadas con el consentimiento, el abuso o cualquier otra preocupación emocional.
Es crucial que, durante todo el año, recordemos que el amor real no se trata de control ni de violencia emocional o física. Se trata de respeto, comunicación abierta y consentimiento mutuo. Tomemos este tiempo para reflexionar sobre nuestras propias relaciones y comprometámonos a fomentar un entorno donde el amor se base en el respeto y la igualdad. Tu bienestar emocional es importante y merece ser priorizado en todas tus relaciones.