No reprimas tus emociones
Ya que el sistema nervioso es esencial para mantener la salud, lo queremos siempre liviano. Para tenerlo liviano lo que se necesita es dejar de reprimir las emociones.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
PUBLICIDAD
Reprimir tus emociones es opuesto a salud. La clave para la buena salud emocional es hacer exactamente lo opuesto: dejar que las emociones estén. Incluso, para lograr una mayor salud hay que conscientemente dejar que pasen por nuestro cuerpo y asumirlas como que están ahí.
Piénsalo. ¿Cuántas veces te has enfurecido contigo mismo por sentir lo que estás sientiendo? Te fuerzas y hasta te obligas para no sentir y termina pasando lo opuesto: las emociones siguen ahí. Siguen ahí porque sin quererlo has hecho que se queden. Esto es así porque al no dejar que pasen las emociones, creas segundas y terceras emociones alrededor de la emoción original. Por ejemplo, la emoción original era tristeza, pero al reprimirla surgió coraje y frustración por sentir tristeza. El resultado final es que en tu sistema nervioso/emocional ahora hay tres emociones: tristeza, coraje y frustración. Lidiar con estas emociones resulta más complejo en comparasión con solo lidiar con la original.
La carga emocional sobrecarga el cuerpo. Este es el estrés que el cuerpo sobrelleva constantemente. En momentos, se manifiesta en algún tipo de enfermedad. La enfermedad puede manifestarse de diferentes formas: sistema emocional constantemente exaltado y/o alguna manifestación física como dolor en alguna de sus vertientes.
Ya que el sistema nervioso es esencial para mantener la salud, lo queremos siempre liviano. Para tenerlo liviano lo que se necesita es dejar de reprimir las emociones.
Para evitar reprimir las emociones te recomiendo lo siguiente:
1. Cuando venga una intensidad emocional, respira.
2. Flexibiliza tu cuerpo.
3. Desarrolla comodidad con tu cuerpo.
4. Escribe en un papel exactamente lo que sientes sin que pase por el filtro mental; escribe tal cual lo sientes.
5. Ten compasión contigo.
6. Acepta lo que sientes.
7. Permítete sentir lo que estás sintiendo.
8. Obsérvate hasta que la emoción pase.
Es importante señalar que estas recomendaciones no sustituyen la ayuda recibida en un proceso terapeútico ofrecida por un terapeuta o psicólogo licenciado. Mi recomendación es ir a buscar ayuda cuando se sospecha hay una condición afectando la salud mental o emocional. Algunas de estas condiciones son la depresión, ansiedad generalizada, pensamientos de muerte o hasta suicida y/o cualquier otra gama de síntomas persistentes. También cuando se ha intentando manejar situaciones emocionales en casa y no se ha obtenido un resultado favorable.
Al mantener una buena salud emocional aseguras buena salud generalizada en tu presente y también futura. Vivir en comodidad y aceptación con tus emociones te ayuda a prepararte para situaciones futuras que requieren de un buen manejo emocional. Esta es la gran ganancia de no reprimir las emociones.