Los componentes del éxito son hábitos, rutinas y la disciplina. Se necesita estar dispuesto a crecer en cada una de estas áreas para lograr lo que se quiere o incluso para conectar con el sentir de realización personal.

Cuando ocurren muchos cambios en nuestro entorno es fácil mal acostumbrarse a improvisar y a no tener claro la visión de cada día. Vivir únicamente en el presente y en la actitud de estar resolviendo minuto a minuto puede llevarnos a la angustia. Se puede estar dando palos a ciegas y creando caos sin darnos cuenta. Se crea la desorganización. Es así como surgen nuestras conductas de sabotaje y las malas costumbres inconscientes que nos llevan a sentirnos estancados.

Hay una sola forma de retomar tu vida para que tengas una conexión saludable con el presente y el futuro. Esto es mirarte desde un espacio compasivo, honesto y listo para hacer ajustes.

Comienza por mirar tus hábitos. Los hábitos son aquello que ya es parte de ti y que sucede en automático. Hazte la pregunta: ¿qué hábitos me llevan al éxito? Enuméralos. Reconoce estos hábitos como parte de tus fortalezas. Es en ellos que quieres confiar y son tu punto se partida. Vale la pena, también, mirar los hábitos que no te sirven para progresar. Estos quieres identificarlos para poder sustituirlos por unos mejores. Ajusta tus hábitos poco a poco. Lo importante es maximizar los que son producentes y dejar de hacer los que no brindan lo que se necesita.

Una vez se trabaja con los hábitos se necesita crear rutinas diarias saludables. Esto hace que los hábitos estén más presentes y se cree un puente entre tu acción automática versus la acción consciente. Crear rutina requiere de agendar y colocar límites de tiempo para tareas e interacciones. A continuación, te comparto algunas sugerencias para crear rutinas.

Crea rutina de esta manera:

• Intenta levantarte a la misma hora todos los días.
• Crea hábitos y costumbres en tu mañana como por ejemplo tomar tu café o tu té mientras observas el paisaje.
• Delimita las horas en las que vas a conectar con ‘social media’
• Acoge actividad física como parte de tu rutina diaria. (Pueden ser 10 ‘jumping jacks’)
• Identifica los espacios durante el día en los que eres más productivo para que puedas aprovecharlos y sean parte de tu rutina.
• El tiempo de disfrute y ocio debe ser parte esencial de tu rutina diaria porque ayuda a mantenerte dispuesto a lidiar con lo serio y lo aburrido.
• Coloca en tu calendario todos tus pendientes en todo momento.
• Integra actividades como “breaks” o marcadores que te recuerden la rutina que quieres implementar.
• El tiempo antes de acostarte (al menos 1 a 2 horas) debe estar dedicado a relajarte.

Por último, es importante mejorar la disciplina que tienes. Escucha mis consejos sobre ello en este video:

Recuerda que estos 3 elementos son clave para tu plan de bienestar. Cada vez que te preguntes qué puedes hacer para lograr más. Debes repasar estos puntos.