Dentro de todo lo que ocurre a nuestro alrededor y a nivel astrológico, es necesario tener consciencia de que, además de los cambios visibles que todo el mundo esta viviendo, hay cambios internos profundos ocurriendo. Dentro de los cambios internos, unos son de consciencia mental, otros de lo emocional y otros a un nivel aun más profundo que es el espiritual.

Como todo lo que pasa arriba, ocurre abajo. Todo lo que ocurre en este momento pandémico y de muchos cambios en políticas económicas, sociales y políticas tiene concordancia con el tránsito retrógrado de Plutón y su conjunción con Júpiter. Ambas son alineaciones planetarias que estarán manifestándose hasta octubre 2020. Estos aspectos astrológicos mueven toda la información del inconsciente para sintonizarnos todos con la necesidad de cambio y de ver de manera distinta nuestra vida. Es eso lo que viene hacer el COVID-19. Esto es todo muy profundo y ocurre en un espacio silente de nosotros.

Estoy segura de que lo has pensado, aunque no necesariamente lo has apalabrado. Sabes que hay algo que está ocurriendo en todos nosotros a nivel individual y colectivo. Ese es el cambio espiritual que mueven estos planetas. Es desde la interconexión que en el mundo físico se manifiesta como la globalización económica pero que en el nivel humano se resume en: todos somos uno.

El nivel espiritual de cambio quizás pasa más desapercibido porque siempre estamos enredados en lo que hay que hacer y lo que hay que solucionar. Sin embargo, es en ese nivel que puede ocurrir un nivel de auto descubrimiento totalmente distinto y lleno de sabiduría para el momento que se está viviendo ahora.

Ya no podemos estar dándonos el lujo de dejarnos inestables. De por sí, la vida nos pone en el camino de la constante incertidumbre. Lo que se necesita para sobrellevar la incertidumbre es pensar en cómo podemos estar enraizados en la propia existencia. Incluso se necesita confiar en lo que es la vida; en la capacidad que se tiene de ser, de vivir dignamente y de crear bien para uno (y todos).

Sin entrar en aspectos religiosos, la espiritualidad es la forma en la que te sientes conectado con todo lo que es incluir la naturaleza, los otros y con tu propia existencia. Es la forma en la que te descubres con propósito de vivir y de existir.

En esta columna quiero compartirte algunas ideas de cómo cultivarte espiritualmente para sintonizarte con el cambio de consciencia espiritual que está pasando:

1. Come liviano.

2. Asegura que tu dieta está llena de grupos de alimentos con diferentes colores: verdes, rojos, violetas, amarillos y demás.

3. Saca espacio para estar en silencio.

4. Contempla la naturaleza.

5. Conecta con alguna lectura espiritual sencilla.

6. Crea tus propias oraciones.

7. Intenta dar gracias conscientemente.

8. Energiza tu cuerpo con chorros de agua fría al final de tu baño.

9. Medita o centra tu atención en la respiración cada vez que puedas.

10. Crea tu espacio de conexión espiritual en tu hogar.