Ante la situación pandémica, el día del planeta Tierra cobra aun más sentido este 22 de abril. Si pudiéramos hacer lo mismo que estamos haciendo por salvar vidas del COVID_19 que por el calentamiento global y todos sus efectos, el planeta estaría en otro espacio. Es cierto que a los humanos siempre se nos dificulta hacer por lo que no vemos, pero esto es algo que en este momento apremia.

Mientras ocurre la pandemia, tenemos dos aspectos astrológicos muy importantes: Júpiter en conjunción con Plutón (que ocurrió el 4 de abril y que sus efectos duran hasta el verano) y Plutón se va retrogrado por 5 meses el 25 de abril. Ambos aspectos están asociados cambios radicales en paradigmas a nivel social. Esto es el llamado cambio de consciencia en donde las diferencias tienen el poder de pasar a un plano invisible y realmente como humanidad unificarnos ante una meta presente. Ambos aspectos nos llevan a mirar lo que no funciona, lo que falta, lo que hace daño colectivo y lo que, a nivel institucional económico, de salud pública, de salud ambiental, de educación y de bienestar general hace falta mirar de cerca para tomar decisiones radicales. Ahí están todos los gobiernos y organismos globales, enfrentando este reto.

A nivel individual es importante revisarse también puesto a que estas dificultades se vuelven el problema de todos. Específicamente, es necesario buscar la conexión de la consciencia desde lo que se puede hacer en nuestra realidad. Es por eso por lo que podemos conectar con la visión del día del Planeta Tierra y concientizarnos acerca de qué más podemos hacer por el planeta.

La salud ambiental está totalmente ligada a la salud mental y física. Si el ecosistema terrestre deja de tener los recursos que se necesitan para la vida humana, nosotros dejaríamos de existir. Esto es lo que se está hablando en los años recientes a nivel de los efectos del cambio climático y todo lo que los humanos hemos hecho. Quizás esto suena crudo, pero es la realidad.

Sin embargo, lo bonito de todo esto es que mientras estamos pasando por esta crisis de salud pública mundial, la naturaleza se manifiesta de una de las maneras más hermosas. Parece que la calma y la falta de humanos le está gustando. Hay muchas especies rondando en lugares que antes estaban infestados de gente o de actividad humana (como botes). Esto todo es una Buena señal. La contaminación ha bajado en grandes ciudades. Poco a poco nos damos cuenta de que una vida más simple es posible.

Sin embargo, es necesario hacer más. Sobretodo, desde la consciencia ecológica. Esto lo tenemos que ver como una responsabilidad tan cercana como el aislamiento social. El planeta nos necesita y es la mejor manera de celebrarlo.

Estas son algunas actividades que puedes llevar a cabo para el cambio de consciencia ecológica:

  1. Generar menos basura plástica.
  2. Reusar lo más posible y evitar lo desechable o de un solo uso.
  3. Reciclar los plásticos que son reciclables en donde estás (en Puerto Rico son el #1 y #2)
  4. Sembrar plantas en tu casa en tiesto o jardín para generar más oxígeno.
  5. Apoyar la agricultura local consumiendo sus productos.
  6. Comprar aquellos productos que se puedan con menor envoltura plástica.
  7. Leer las etiquetas para apoyar aquellas compañías que implementan lo verde en su manifactura y sus productos.
  8. Bajar el consumo de electricidad (proveniente del petróleo o de gas natural).
  9. Eliminar las botellas de agua plásticas de tu vida.
  10. Imprimir lo menos posible.
  11. Utilizar los equipos electrónicos lo más que puedas (hasta que mueran y luego llevarlos a reciclar).
  12. Ayudar a cualquier especie a seguir vivo (hormigas, cucarachas y todo).

Puedes hacer mucho más, pero lo que importe es que te agarres de lo más que puedas para apoyar a que la salud ambiental realmente tenga algo presente en tu vida.