El día de hoy trae un salto histórico astrológicamente hablando. Urano deja de estar en el signo de Aries (signo en el que ha estado los pasados 8 años) y se adentra en el signo de Tauro. Urano es el planeta que rige todo lo que tiene que ver con la tecnología, el avance y progreso, los asuntos de seguridad, las artes, que gesta los cambios radicales y la agricultura.

La última vez que Urano estuvo en este signo fue hace 84 años. Este planeta transitó en Tauro entre 1934- 1942; este fue un momento de muchos cambios radicales, tales como los movimientos políticos de Hitler y Stalin, así como la búsqueda incesante del control y el poder luchado en la Segunda Guerra Mundial.

Sin embrago, Urano en Aries nos trajo la era del individualismo tecnológico, la era del “selfie” y de la búsqueda de la visibilidad de los grupos marginados a través de los medios de expresión libre (incluidas las redes sociales). Fue durante el paso de este tránsito que se creó el movimiento masivo de la gesta económica individualizada a través de la proliferación de los pequeños negocios, la producción instantánea de súper estrellas (por la viralización de la información), la creación de lo autosustentable a diferentes niveles socioeconómicos (el fácil acceso a la información que minimiza la burocracia profesional y académica).

La última influencia de Urano en Aries la tendremos en su retrógrado que va del 7 de agosto de 2018 al 7 de enero de 2019 (y de ahí sigue en Tauro hasta el 2026). El neoliberalismo seguirá en su búsqueda incesante de hacer la diferencia en las estructuras del pasado y de rigidez de pensamiento.

Ahora que está la transición de Urano en Tauro trae la influencia de una energía más conservadora, que quiere mantener la rigidez, la extrema derecha castrante y el mantenimiento de paradigmas del pasado. Tauro crea que Urano mueva esos grupos resistentes al cambio de lo que trajo Urano en Aries. Esto crea polaridad y conflicto. Esperemos la radicalidad de ambos bandos. Incluso habrá un movimiento más amplio para volver al bien común versus al individual, dando paso a la otorgación del poder a líderes que mueven masas y que (desde la dictadura o alguna otra forma de gobierno) buscan enaltecer la verdad, lo corrector y el mayor de los bienes comunes, “el poder”.

Será interesante observar hacia dónde se mueve la economía con el movimiento de Urano en Tauro.  Mientras que la criptomoneda va en aumento, los modelos de cero efectivo o de la divisa digital se han proliferado en los últimos años. Todo esto va con la energía de Urano en el signo de Tauro, donde se busca establecer mayor acceso e igualdad a la comunidad (o grupo selecto de individuos). Es una especie de modernidad, pero con rasgos del pasado (como los son las prácticas del trueque y las comunas). Ya no habrá una sola forma de cuantificar el dinero; tampoco habrá una sola manera de contabilizar el valor. Los mercados virtuales pueden ir en aumento.

Por otro lado, la inteligencia artificial puede sorprendernos en estos años. La mano de obra humana será reemplazada con nuevos inventos (que ya han sido creados bajo Urano en Aries). Esto incluye: servicios de salud, manufactura, el 3D y 4D printer, entre otros. Al intentar ser implementados en la vida presente bajo Urano en Tauro, habrá resistencia, preocupación y revuelvo en torno al manejo la privacidad y a la integridad a la seguridad individual.

Otros cambios que podemos ver con Urano en Tauro son los siguientes:

• Revolución en las artes y en la música con mayor influencia en lo digital.
• Críticas y movimientos sociales más polarizados.
• Incremento en la lucha de poder sobre el espacio.
• Tendencia a querer tener más estabilidad (como un cheque fijo, una propiedad, tener inversiones en una compañía).
• Pequeños negocios que se vuelven masivos proveyendo muchos empleos y cambiando de modelo de negocio.
• Progreso en la tecnología para preservar el ambiente.
• Revuelta en torno a los valores del colectivo.