¿Todos los puertorriqueños tenemos PTDS?

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Comenzó el mes de septiembre, mes en que la temporada de huracanes es más activa. No es nada raro el que muchas personas o casi toda la población puertorriqueña se sienta preocupada. Este estado de hipervigilancia se acrecienta cuando se escucha en los medios el desarrollo de fenómenos atmosféricos que están saliendo de África.
El sentirse preocupado e incluso ansioso es algo totalmente normal luego de haber vivido el embate de un huracán tan devastador como lo fue María.
Es normal a su vez recordar lo que vivimos y las carencias que tuvimos.
No necesariamente estos sentimientos esperados ante una vivencia como la antes mencionada hace que todos los puertorriqueños tengamos el trastorno de estrés postraumático (PTDS, por sus siglas en inglés). Casi todas las personas que viven un evento traumático pueden presentar una serie de reacciones emocionales que poco a poco desaparecen de forma natural. Las personas que continúan padeciendo de un malestar emocional profundo pudiesen ser diagnosticadas con PTSD.
Para que se dé el diagnostico de PTSD el individuo debe cumplir con unos criterios de diagnóstico según el Manual Diagnóstico y Tratamiento. Algunos de estos síntomas lo son:
-Volver a vivir el evento traumático repetidamente (flash backs), pesadillas y pensamientos aterradores.
-Evasión- evitar los acontecimientos, lugares u objetos que hagan recordar el evento. Además de evitar pensar en el momento traumático.
-Síntomas de hipervigilancia y reactividad- sobresaltarse con facilidad, tensión, dificultad para dormir e irritabilidad.
Estos síntomas afectan de forma significativa la vida del que lo padece y deben tener una duración de un mes o más. Puede ocurrir aun habiendo pasado una o dos semanas después del trauma.
Todos vivimos con el Huracán Maria alguno de estos síntomas pero con el tiempo y la tenacidad de un pueblo que se levantó ante la adversidad los mismos fueron aminorándose hasta desaparecer. Este tipo de sentimientos se conoce como Trastorno por Stress Agudo.
Otros aún viven los efectos de este evento de la naturaleza padeciendo de PTSD.
Hoy cuándo la preocupación, el estrés y el temor de volver a pasar por un evento atmosférico no importan su magnitud, debemos de estar conscientes de lo que si nos va a ayudar es prepararnos. No permita que altos niveles de stress lo dominen y afecte. Recuerde:
• No se deje llevar por rumores
• Manténgase informado y prepárese con prudencia
• No vea las posibilidades como algo que ya va a ocurrir.
• Si se siente muy ansioso busque ayuda profesional.
En el pasado se oían comentarios de incredulidad y falta de credibilidad ante la posibilidad de que un huracán azotara P.R. Hoy quizás se opta por el extremo de salir corriendo a comprar lo necesario y lo no tan necesario ya que se da por sentado de que vendrá un huracán.
Busquemos el balance conductual y emocional.
Mantener la calma emocional es la mejor herramienta que tenemos para poder enfrentar un evento de esta naturaleza o de cualquier otra. Este mes de septiembre es un mes más de doce, hay recuerdos de momentos de gran pesar pero también debemos recordar las cosas buenas de muchos otros meses. Cuando asociamos un mes, un día con un acontecimiento de vida difícil las posibilidades de rememorar lo que se sintió es alta.
Vivamos el aquí y el ahora, claro está, sin enajenarnos pero no afectando nuestra vida.
Si desea una cota con la Dra. Ingrid C. Marín Espiet, Psicóloga Clínica puede comunicarse al (787-222-4999) o vía email:imarinespiet@gmail.com
Psicóloga clínica licenciada, conferenciante, recurso para medios de comunicación escrita, radial y televisiva. Experiencia como profesora universitaria. Práctica privada con 18 años de experiencia clínica en el área de salud mental ofeciendo servicios de psicoterapia a adultos, niños, adolescentes, parejas y comunidad LGBTT. Experiencia en preparación mental de atletas.
Natural del pueblo de Arecibo, egresada de la Universidad Carlos Albizu Miranda, Recinto de San Juan.
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