El tener un buen estado de salud es de gran importancia para todo ser humano. Gran parte de la población, en su mayoría adultos se preocupa por hacerse exámenes medicos anuales y ante cualquier síntoma se va al medico para asegurarse de no tener ninguna afección física.

Miles son las campañas publicitarias que nos  exportan a hacernos la mamografia, ver como esta trabajando nuestra tiroides, velar los niveles de azúcar y para el cancer el cual lamentablemente arropa nuestra sociedad.

El impacto positivo para la prevención o detección temprana de alguna de estas u otras condiciones hace que se pueda tratar cualquier enfermedad tempranamente evitando así complicaciones. Tristemente este no necesariamente es el caso de la salud mental.

Se habla sobre una sociedad que esta siendo impactada por problemas de salud mental cuando hay eventos trágicos que conmueven a la comunidad. Se habla de los problemas de salud mental cuando se sabe de una persona se suicido por problemas económicos, cuando un padre o una madre maltrata o le quita la vida a sus hijos o cuando un abuelo abusa sexualmente de sus nietos, por mencionar algunos casos.

Un ejemplo de esto lo es el reciente evento donde un hombre arrolló con su vehículo a toda una familia llevando a uno de sus miembros a la muerte por problemas de division de terrenos.

La triste realidad es que no se le da la importancia que amerita el que la comunidad conozca que sentirse triste, llorar recurrentemente, el insomnio, la minusvalia y baja autoestima podría ser el que se esta atravesando una depresión posiblemente.

No se informa que si se lleva un tiempo donde se siente problemas para respirar y se hiperventila, se sufre de mareos, hay temblor o sudoracion las manos y sientes como si te fuera a dar un ataque cardiaco podría ser un ataque de pánico producto de altos niveles de ansiedad.

Las personas que gozan de salud mental o emocionalmente están sanas poseen mayores destrezas para la solución de problemas, mayor control sobre sus sentimientos y por ende se sienten mejor con ellos mismos. No se quiere decir con esto que una persona mentalmente estable pueda atravesar por estresores de vida que menoscaben su estabilidad emocional (perdida de empleo, muerte de un ser querido, divorcio entre otras).

Estas personas emocionalmente sanas poseen mayores herramientas para manejar el estrés, resolver problemas e incluso buscar ayuda.

Como parte de nuestra rutina de salud debemos darnos la oportunidad de evaluarnos y reconocer si nos encontramos atravesando por situaciones que afectan nuestra a estabilidad emocional. Evaluar si nuestros comportamientos, emociones y pensamientos nos están haciendo daño.

De ser así no dude en buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Si algún familiar o amigo se ve triste , deprimido, lloroso y/o le ha verbalizado cosas que a usted le preocupan,  escúchelo y diríjalo a un lugar donde pueda recibir los servicios que necesita.

Algunas señales de alerta:

Episodios de llanto
Verbalizaciones de no tener sentido su vida.
Ansiedad
Insomnio
Mutilación (ocurre con frecuencia en jóvenes deprimidos)
Irritabilidad
Verbalizaciones de hacer daño a terceros
Comportamientos atípicos
Entre otros

La salud emocional es responsabilidad de todos, debemos dejar a un lado los prejuicios hacia las personas que poseen algún diagnóstico de salud mental. Debemos dejar a un lado las ideas erróneas de que si se va a un psiquiátra o psicólogo dirán que esta loco.

Dese un tiempo para pensar en usted, reflexionar y hacer lo que se tiene que hacer por su bienestar y el de su familia. Cuando no nos sentimos bien emocionalmente se afectan todos en el hogar.

Para consultas sobre este tema puede hacerlo vía email: imarinespiet@gmail.com