La filial estadounidense de Suzuki, American Suzuki Motor Corp. se acogió ayer lunes al capítulo 11 de la ley de quiebras federal y anunció de paso que cesará la venta de carros y guaguas en ese mercado. La compañía, empero, continuará ofreciendo sus líneas de motoras, scooters, four tracks y motores marinos. 

Prensa Asociada informó que la automotriz honrará las garantías de los vehículos que ya ha vendido, así como de aquellos que venda durante el período de reorganización. Se dijo además que los concesionarios estadounidenses de la marca serán convertidos en tiendas de piezas y centros de servicio. 

El anuncio no indica si esta decisión afecta las operaciones de la marca en Puerto Rico, aunque es muy posible que así sea. Al igual que con toda las demás marcas, los modelos de Suzuki ofrecidos en la Isla tienen que cumplir con requisitos muy estrictos de seguridad y emisiones del gobierno federal. Y debido a lo pequeño que es el mercado boricua en comparación al estadounidense, a ninguna automotriz le es rentable producir vehículos “federalizados” únicamente para el mercado puertorriqueño. 

Las oficinas de la distribuidora local, Suzuki del Caribe están cerradas hoy martes, día de elecciones, por lo que no se pudo obtener una reacción de sus funcionarios.

La noticia no resultó ser sorpresa en Estados Unidos ya que Suzuki nunca ha sido un competidor relevante en ese mercado. Esto siempre contrastó con Puerto Rico, donde la automotriz japonesa históricamente ha estado entre las marcas más vendidas. De hecho en sus mejores años llegó a ocupar la tercera posición en ventas del país. Empero, eso ha venido cambiando durante los últimos años en los que sus ventas han mermado marcadamente y varios de sus dealers más importantes han cerrado. Esto se ha debido en gran parte a la ausencia de modelos nuevos relevantes. Sus dos vehículos de mayor popularidad, el compacto SX4 y la guagua Grand Vitara llevan ya seis y siete años respectivamente, sin un rediseño significativo. ¿Por qué no los rediseñó, teniendo ambos tanta popularidad en la Isla? Por lo mismo que mencioné un poco más arriba sobre los autos con especificaciones estadounidenses. Sencillamente no es negocio invertir las cantidades monstruosas que conllevan un rediseño para renovar unos autos que se venden bien en un mercado pequeño como Puerto Rico, pero que resultan virtualmente invisibles en uno tan grande como el de Estados Unidos.

Para el año modelo 2010 la automotriz incursionó en el segmento de los sedanes medianos con un modelo que lucía muy prometedor, el Kizashi. Con este vehículo, Suzuki buscó atraer una nueva clientela de mayor poder adquisitivo y a la vez, retener a sus clientes que ya estaban listos para hacer la transición de un auto compacto a uno más grande. Desafortunadamente, y a pesar de un diseño muy atractivo y tras lograr excelentes críticas por parte de la prensa automotriz estadounidense, el Kizashi nunca logró ninguno de los dos objetivos, ni siquiera aquí en Puerto Rico.