Ya al día de hoy se habrán enterado de que el sábado pasado fue subastado en Arizona el Batimóvil original de la serie televisiva producida en la década de los sesenta. Sí, era aquella con el Robin sumamente tonto y el único Batman fofo en la historia del personaje. 

Pues ese Batimóvil, el primero de seis creados para la serie, logró atraer 4.6 millones de batidólares. La cifra exacta, 4 millones 620 mil billetes. ¡Santa Cachucha! Fue vendido en Arizona en la primera subasta del año de la casa Barrett-Jackson.

Leyendo de varias fuentes aprendí que este Batimóvil es doblemente histórico. Primero, por lo obvio: es el primero de todos los Batimóviles de la serie y segundo, porque comenzó sus días como un prototipo o vehículo experimental creado por Ford en el 1955 para su marca de lujo Lincoln. Se llamaba Lincoln Futura y fue presentado en varias exhibiciones de autos. 

El Lincoln Futura era un carro sumamente futurístico (al menos para su época) y fue diseñado por Ford, pero construido por la casa de carrocerías italiana, Ghia (sí, la misma que diseñó el famoso Volkswagen Karmann-Ghia). El carro era tan llamativo, que aún antes de Batman, salió en una película del 1959 titulada “It Started With a Kiss”. 

Para la transformación  a Batimóvil, la casa productora de la serie le dio la encomienda a George Barris, un famoso creador de hot rods y carros customizados por pedido. 

Dos cosas no tengo claras: primero, cómo la casa productora se hizo del Lincoln Futura (tal vez se lo compró a Ford) y dos, cómo fue que Barris se hizo dueño de ese primer Batimóvil. Sí, porque Barris, hoy en día de 87 años, todavía era el dueño del Batmobile hasta el otro día, que lo vendió en la subasta.

Anyways, Barris preparó muchos otros carros para Hollywood, entre éstos el hot rod fúnebre de la Familia Munster, el KITT de Knight Rider y el carro cochambroso de los multimillonarios Beverly Hillbillies. También les hizo muchos carros por pedido especial a múltiples estrellas de Hollywood. 

Como mencioné, el Lincoln Futura ya de por sí tenía un diseño bien excéntrico por lo que Barris no tuvo que hacer cambios muy grandes. La transformación le tomó solamente tres semanas. Leí en la revista que los cambios incluyeron la parte frontal (focos y parrilla), las aletas y los guardalodos los cuales tuvo que abrir porque eran del tipo de guardalodos que tapan parte de las gomas. A eso le añadió las ametralladoras, los mofles de jet, el biombo, el batiradar, batiteléfono y el montón de batiembelecos. 

Otro detalle curioso es que la cantidad alcanzada por el Batimóvil fue la misma que logró en subasta otro carro icónico de Hollywood: el Aston Marin DB5 utilizado por Sean Connery en la película Goldfinger de la serie de James Bond. Fue subastado por la misma Barrett-Jackson en el 2010.

Estaría interesante una escena de persecución entre el Batimóvil y el DB5 de James Bond. Debe ser divertido verlos atacándose uno al otro con el extenso menú de trucos que tienen.