El 2014 fue un año de grandes pérdidas para la clase artística nacional y el 2015 parece que no va a dar tregua. En lo que va de año, hemos perdido a  importantes figuras del mundo del espectáculo, siendo la más reciente el señor Raphy Leavitt, fundador de La Selecta. 

 La muerte del destacado músico sorprendió ayer  al pueblo salsero que tanto bailó -bailamos- en los parties de marquesina con los temas de su  orquesta. La  cuna blanca es, sin duda, el tema más famoso de La Selecta, que,  como es sabido, Leavitt compuso en memoria de su colega y amigo Luisito Maisonet, ex trompetista de la agrupación, que murió en 1972 en un accidente de automóvil. Esa historia la contó muchas veces Raphy Leavitt a lo largo de 40 años de trayectoria y a mí también me la narró una de las veces que tuve el privilegio de entrevistarlo.

Más que como periodista, como buena salsera,  conocía del trágico suceso que inspiró la icónica canción, pero lo que me sorprendió fue la emotividad con la que, una vez más,  la relató don Raphy, a lágrima viva. Me sorprendió que aquel fatídico suceso, tantos años después,  todavía le provocara una  tristeza tan profunda que no pudiera controlar el llanto. Hasta consideré  irónico que fuera así  cuando la letra del tema que él escribió  dice: “nadie se atreva a llorar”.

Simplemente, es que  don Raphy era un hombre muy sensible, que no sentía pudor de expresar sus sentimientos. Resulta que  él sí se atrevía a llorar. Y ese sentimiento lo plasmaba en las letras de sus canciones, a las que  Sammy Marrero les sumó dramatismo con su inimitable voz. Una combinación perfecta.

Algo que caracteriza a  muchos de los pilares de la salsa  es que   siendo genios de la música, no se consideran estrellas. Por el contrario, muestran toda su humanidad, -con lo bueno y lo malo-, además atesoran y respetan   a su fanaticada de tal forma que  la tratan   como si fueran parte de su familia.  Por eso, cuando les toca partir, es  imposible no llorar, aunque sea en silencio.

A ese grupo pertenece don Raphy Leavitt, que en paz descanse. Dichosa de haberlo conocido...

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