Estuve un par de  semanas fuera de Puerto Rico y tenía la esperanza de que cuando regresara algunas cosas hubieran cambiado, por ejemplo el racionamiento, el IVU o el gobernador... Pero no, lo único que encontré diferente fueron los saltos de los talentos de la programación local en el horario de las 6:00 p.m.: Yulianna Vargas dejó Dando candela (Telemundo) y ahora está en Lo sé todo (Wapa) junto con Sonya Cortés, y a Sylvia Hernández le dieron trabajo en  Los seis de la tarde (Univision).

Ahh, otra novedad fue que Wapa demandó a Rocky “The Kid” por hablar mal de los jefes de su esposa, Jéssica Serrano, quien  tiene que seguir ahí, dando cara como si nada estuviera pasando y riéndole las gracias a su compañero Pedro Juan Figueroa, a quien Rocky describió como un traidor. ¡Esa situación  está bieeen fuerte!

En cuanto a Yulianna Vargas, todavía como que me confunde su estilo. No sé si es periodista o es modelo. ¡Oye, y ya no vengan a decir que es envidia! Yulianna me parece una chica preciosa, pero las minifaldas y el bailoteo que parecería le requieren en Lo sé todo, como que le restan a la credibilidad que había empezado a ganarse en Dando candela. Para hacer el papel de sex symbol del programa ya tienen a Jackie Fontánez y “pa’ que se jalten” ahora está Sonya, que es divertida y esloquillá por naturaleza. ¡Me encanta ella! 

Mi humilde opinión es que Yulianna debería ser quien presente la  información periodística de mayor profundidad  para crear un buen balance en la producción.

Sylvia Hernández, por su parte, tampoco se ve cómoda  en el panel de Los seis de la tarde. El lunes, cuando se estrenó en el programa,  se suponía que ella fuera la sensación, pero fue muy poco lo que aportó y  la panelista invitada  Jenniffer González se robó el show.

Por cierto,  desde que  Alí Warrington está como anfitrión de Los seis de la tarde,  la producción se ha ido más por la línea  del entretenimiento que la  del análisis periodístico, cuando se suponía que esa era la alternativa que presentaría este espacio. O sea, que Los seis de la tarde cada día se parece más a Lo sé todo y a Dando candela.

Así que mucho cambia y cambia entre los canales, pero al final, no hay nada nuevo bajo el sol tropical de Borinquen.

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