Admito que de vez en cuando hacía amague de abrirme la chaqueta y gritaba ¡Pelo Power! También gritaba “fua” cuando la visita se sentaba en el sofá de casa y era casi imposible que en el vacilón del barrio no se me escapara alguna de las frases que Antonio Sánchez, “El Gángster”, convirtió en parte de nuestra jerga popular. No hice el Poder de la Semana porque no tenía con qué, pero ganas no me faltaron.

En fin, crecí, como muchos, influenciada por el éxito arrollador de No te duermas. Si genial fue la idea de comenzar el concierto de Bad Bunny recreando el programa No te duermas, también lo fue el aprovechar la coyuntura para llevar el programa al Choliseo. ¡Tremendo palo! Dos creativos de distintas generaciones, colaborando y expandiendo su base de seguidores. Así tiene que ser.

Como era de esperarse, “No te duermas una noche más” fue un lleno total y a juzgar por la crítica de la prensa y las expresiones de la gente, el show estuvo buenísimo. La mesera que me atendió este domingo en El Mesón de La Roosevelt me confirmó que la pasó de show: “Me hacía falta. Nos reímos de principio a fin”, me dijo.

La fórmula de No te duermas pareciera ser inmortal. Pero claro, está atada a su creador “El Gángster”, un revolucionario de la radio y la televisión, quien además de creativo, es un trabajador incansable. Los que crecimos con No te duermas vemos en “El Gángster” y su trayectoria un referente de éxito. Podemos aprender mucho de Tony Sánchez, pero enfaticemos en lo que nos enseña de su última hazaña en el Choliseo.

Lejos de intentar tapar el cielo con la mano, “El Gángster” es consciente de que los tiempos han cambiado. Sin embargo, la respuesta que la joven audiencia seguidora de Bad Bunny ofreció al segmento de No te duermas que se presentó en el concierto del conejo, debe haber despertado en Tony su instinto creativo. En vez de nadar contra la corriente, adaptó conceptos y temáticas de actualidad a su fórmula ganadora, identificó un buen momento y se lanzó sin miedo a conquistar el Choliseo.

Esa es la actitud que se requiere para tener éxito en la vida. Creer en nuestras capacidades, trabajar fuerte, pero también estar siempre alerta y consciente de lo que pasa en tu entorno para identificar las oportunidades. En tiempos de cambios tan dramáticos, las oportunidades pueden surgir de forma inesperada y uno tiene que estar listo para aprovecharlas.

“El Gángster”, a pesar de su enorme y exitosa trayectoria, supo ver en la invitación de Bad Bunny a ser parte de su concierto, una enorme oportunidad que podría servir de preámbulo a su proyecto. Su visión fue la correcta. Esa forma de proceder tenemos que convertirla en hábito, si queremos trascender en el tiempo, de la misma forma que “El Gángster”. De lo contrario, lograremos cosas de vez en cuando, pero será difícil lograr el máximo de nuestras capacidades.

El poder de “El Gángster” no eran las hermosas chicas en bikini que dejaban sin aliento a medio País. Su verdadero poder es su inteligencia social y capacidad para comunicarse efectivamente con el pueblo.

Soy y seré siempre fanática de Antonio Sánchez. Su trayectoria será siempre referente para todo lo que se me ocurra hacer en el mundo del entretenimiento. Me alegra mucho que haya llenado el Choliseo y conociéndolo, sé que se inventará algo para regresar al Choliseo el año próximo y que, en vez de una, sean muchas noches más.