No importa cuántas veces se lea esta noticia, nunca deja de sorprender. ¡Qué terrible! El veterano actor y productor Alec Baldwin mató accidentalmente a Halyna Hutchins, directora de fotografía de la película “Rust”, y le causó heridas de bala al director de la producción, Joel Souza, durante la grabación de una escena. Haber halado ese gatillo pensando que era un arma de utilería descargada y ver que por el descuido de alguien se perdió una vida, debe ser una sensación horrible.

Esta no es la primera ni la única muerte por disparo que ha ocurrido durante el rodaje de una película. El fenecido actor Brandon Lee fue víctima de una situación similar durante la filmación de la película “El Cuervo”.

Los que laboramos en el mundo del entretenimiento, sobre todo los que hacemos teatro, televisión y cine, contamos con un equipo que para funcionar bien tiene que trabajar de manera coordinada y confiar el uno del otro. Tragedias como estas ponen de manifiesto la importancia de que cada cual haga su parte correctamente. La falla de alguien en la cadena puede tener efectos menores, como afectar la calidad del producto, pero en ocasiones pudiera incluso poner en riesgo la seguridad de los trabajadores al punto de poder causar una tragedia como esta.

En mi caso, durante el ensayo general para la presentación del musical de Daniel “El Travieso”, donde además de producirlo interpreté a una bruja, un fallo con el manejo de un artefacto que se supone me hiciera lanzar fuego por las manos, por poco me causa serias quemaduras. Afortunadamente, estaba utilizando unos guantes como parte de la vestimenta que me protegieron, pero aquello estuvo a punto de terminar en desastre. No quedó otro remedio que, por un asunto de seguridad, eliminar el efecto especial del fuego de la presentación final.

Cuando se investigue a fondo la tragedia que involucra a Baldwin, se determinará que alguien incumplió con sus deberes y tendrá que responder por la muerte ocasionada. Esta vez se adjudicará responsabilidad, seguramente a un trabajador, por lo que salió mal. Pero debemos igualmente reconocer la importancia de sus roles cuando los proyectos salen bien, que es la mayoría de las veces.

Cuando una presentación se proyecta impecable y genera aplausos y emociones, es gracias a un equipo que además de las actrices y actores incluye un gran número de trabajadores, como los encargados de utilería, tramoyistas, vestuario, regidora, bailarines, maquillista, entre otros. Por eso me gusta siempre resaltar el trabajo de quienes integran las producciones que presento o participo pues, además de justo, sin ellos no hay show.

Puerto Rico cuenta con profesionales de primer orden, quienes además de talentosos, son excelentes en lo que hacen, garantizando presentaciones de calidad en ambientes de total seguridad. Cuando la vida de otros depende de que hagamos bien nuestro trabajo, no puede haber margen a errores, pues en ocasiones no hay segundas oportunidades. El enfoque tiene que ser total y las tareas realizarse de manera responsable. No hay gestión pequeña, nos toca cuidar cada detalle y una vez culminado, repasarlo nuevamente para asegurar que nuestra parte quedó como se supone en beneficio de los demás compañeros que confían en nuestro trabajo.

Mis condolencias para la familia de Halyna y mis mejores deseos para los afectados por esta tragedia.