Claro ejemplo de gratitud
“Para los que somos creyentes, el encomendar todo lo que hacemos a Dios, es un acto que inspira”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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“Concepción, eleva la vista al cielo, va gritando hay niños que mantener”. Este corito, que hizo famoso Roberto Roena y su Apollo Sound, fue lo primero que me vino a la mente cuando me encontré en las redes sociales con la foto del vendedor ambulante de Ponce, en actitud de reverencia antes de comenzar su día de ventas en uno de los semáforos de la ciudad.
La imagen de inmediato se hizo viral y muchos, como yo, se identificaron con aquella conmovedora estampa. El joven, hincado de rodillas sobre la acera y con sus brazos descansando sobre la neverita donde debía tener aguas y refrescos para la venta, cerraba sus ojos en lo que parecía ser una plegaria al cielo.
Nadie sabe a ciencia cierta qué era lo que decía o reclamaba, pero podíamos inferirlo. Estoy segura que le agradecía a Dios la oportunidad que tenía de poder ganarse la vida dignamente, con el sudor de su frente.
Los seres humanos nobles, como se proyecta este joven en la foto, tienden a pedir más por otros que por ellos mismos, por lo que estoy segura que en su íntima y especial comunicación con Dios incluyó a su gente y familiares.
Esa actitud de agradecimiento de personas que tienen que batir el cobre para vivir, contrasta con la quejosa de algunos que parecieran tenerla más fácil. Antes de pensar que nuestras circunstancias son inmerecidas, es conveniente mirar hacia el lado. Historias como la de este joven nos enseñan, entre otras cosas, a tener sentido de proporción a la hora de reprocharle a la vida por nuestros problemas.
La tendencia a exagerar es muy común y afecta nuestro estado de ánimo a la hora de enfrentar los inevitables problemas que encontraremos en el camino de la vida. Como el joven, debemos comenzar siempre nuestro día en actitud de agradecimiento. La vida en sí misma es razón suficiente para agradecer, sobre todo en tiempos de pandemia cuando tanta gente ha perdido su batalla contra el COVID-19.
Otro ejemplo que esta sencilla imagen nos brinda es de laboriosidad. Ese amor al trabajo, a levantarnos diariamente para dar lo mejor de nosotros, echar adelante a nuestras familias y ayudar a la sociedad, lo encarna este joven vendedor ambulante. Esas ganas de querer abrirnos camino en la vida, tomando con seriedad y responsabilidad cada oportunidad de trabajo, debe ser referente para todos.
Y, claro, para los que somos creyentes, el encomendar todo lo que hacemos a Dios, es un acto que inspira. Dios bendiga a este joven y a quienes como él no vacilan en doblarse las mangas para trabajar honradamente. ¡Este joven merece lo mejor!
Posee un bachillerato en relaciones laborales de la UPR, Río Piedras y una maestría en administración de empresas de la Universidad del Turabo. Comenzó a destacarse a principios del 2000 como comediante y animadora de radio y televisión. Desarrolló una sólida carrera como presentadora en programas tales como "Pa' que te lo goces", "Anda pa'l cará" y "Dando candela". En el 2014, comenzó su propio programa de TV, "Alexandra de noche" y al presente conduce "Alexandra a las 12". En 2017 incursionó al teatro con su stand up comedy "La casi casi primera dama", reconocido como uno de los más exitosos de todos los tiempos al vender más de 50,000 boletos en sobre 50 funciones. Se ha destacado además, como productora de teatro. Alexandra está casada con el Dr. David Bernier, excandidato a la gobernación de Puerto Rico, y es madre de Adrián y Miranda.
Sin maquillaje
La actriz y presentadora comparte varias de sus experiencias como madre, comunicadora y promotora de la cultura.