Hoy se cumplen 80 años de aquel momento histórico y sangriento que vivió nuestra Ciudad...la Masacre de Ponce. 

Un grupo de militantes del Partido Nacionalista organizó una actividad para conmemorar la Abolición de la Esclavitud y a su vez expresar su disgusto ante el encarcelamiento de su líder Pedro Albizu Campos ...

¡Lo demás está escrito con sangre! 

Desde niña participé de esta actividad que conmemoraba este sangriento hecho, escuchaba año tras año la narración por parte de cada sobreviviente del más vil ataque por parte del gobierno a unos manifestantes que tenían derecho a luchar, a expresarse, a indignarse y defender sus creencias y sus ideales, en este caso de manera pacífica. 

Mis abuelos paternos, Lucila y Silverio Berenguer y mi tío abuelo Don Casimiro Berenguer, Instructor Militar de los Cadetes de la República, fueron sobrevivientes de esta masacre y este hecho histórico fue nuestro diario vivir. Casimiro extraditado, residente en Santo Domingo, obligado por las circunstancias a salir del país que quiso ver libre.

No hay que llevar en las venas la misma sangre para aprender que la valentía, el sentimiento de lucha y esperanza, se lleva consigo hasta la muerte... Basta con vivir la experiencia de cada injusticia, cada discrimen, cada atropello por aquellos que se sientan en una silla que los emborracha de poder y lastiman e hieren sin cesar.

Saber que han pasado 80 años y aún vivimos bajo ese yugo de maltrato, ese empoderamiento desmedido, ese abuso de poder que les permite pisotear, humillar y mancillar a los seres humanos; que vivimos aguantando cada falta de respeto, inmoralidad e insensibilidad ante el dolor ajeno; debería indignarnos.

Nos debería llevar a reflexionar que aún en pleno siglo XXI, seguimos siendo esclavos, seguimos siendo masacrados y seguimos sometidos al yugo de la peor violencia que pueda existir; la plena violación a nuestros derechos, dignidad y libertad, que con el silencio nos convierte en los peores esclavos y tan terribles como el opresor.

No tengamos miedo, no permitamos que cada día, Ponce y Puerto Rico siga reviviendo una Masacre. No existe ideal, color, puesto que autorice estos actos en contra de un pueblo y su gente. Esta es mi lucha y es de todos; ¡y por eso levanto mi voz y mis manos para gritar incansablemente BASTA YA!!!!

"No somos pequeños, es que estamos de rodillas" Pedro Albizu Campos