Aunque el llamado ‘bullying’ ha existido en nuestra sociedad por décadas, sin embargo no fue hasta años recientes que éste asunto salió a la palestra pública cobrando gran relevancia en nuestro pueblo como un problema social. El mismo se ha magnificado recientemente debido a la proliferación masiva del uso de las redes sociales, Facebook, Twitter, Instagram, entre otros, por parte de nuestros adolescentes.

Un área que quizás no se le ha brindado la atención que amerita es al ‘bullying’ que reciben los jóvenes, generalmente entre las edades de 12 a 17 años, mientras utilizan las plataformas de videojuegos en línea (online gaming) como el ahora popular juego de Fortnite.

Estos juegos en línea cuentan con la habilidad de conectar personas a través de todo el mundo, así que cuando uno de nuestros niños participa de estas competencias, este está sujeto a tener conversaciones con otras personas de manera regular. De hecho, es ya común que estas aplicaciones cuenten con los llamados ‘chats’ donde los jugadores intercambian mensajes en jugadas o acciones de juego y hasta envían ‘emojis’. Aunque el principio de este intercambio pudiera ser inofensivo, la realidad es que el mismo se ha convertido en un foro para el acoso.

 Varios estudios realizados en los Estados Unidos, al igual que en Europa destacan que dos de cada cuatro jugadores han sido víctimas de acoso mientras juegan video juegos. Más preocupante aún es que el 64 por ciento de estos jugadores han sido ‘trolled’, que se define como comportamiento deliberadamente hecho para molestar a un usuario o jugador.

 Frases como ‘te voy a matar si anotas un gol’ o ‘mejor que no te vea en la vida real’ son, lamentablemente, la nueva norma de intimidación que usan algunas personas en estos juegos. Tristemente, la inmensa mayoría de estas plataformas de juego no responden correctamente cuando se denuncia este tipo de comportamiento, algo que agudiza la situación.

Hace varios meses, la BBC (British Broadcasting Corporation) hizo un reportaje sobre este tema el cual dejó al relieve lo crudo del acoso que muchos jóvenes son sometidos a diario. En la noticia se entrevistaron a 25 personas de diversas parte de Europa, así como de estados como Nueva York, Florida y Virginia, y la respuesta fue casi unísona: existe el acoso en los video juegos y nadie hace nada.  Uno de estos jugadores dijo que ‘en el mundo real no puedes decir esas cosas, pero en un video juego tienes la libertad de acosar y amenazar sin ninguna consecuencia’.

En Puerto Rico este tópico no se ha tratado con la importancia que tiene y debemos comenzar a mirar más de cerca este asunto para delinear estrategias efectivas de mitigación de daños.

Nos corresponde a nosotros, como padres, supervisar adecuadamente a nuestros niños cuando entran a estos juegos. También es apremiante que los jóvenes conozcan cómo detectar cualquier avance no deseado y/o conducta inapropiada en estas redes. Hay que conocer el leguaje cibernético que utilizan nuestros hijos, no para espiarlos, pero sí para orientarlos. La lucha contra el bullying es ahora en estos juegos en línea y no podemos bajar la guardia. No permitamos que nuestros hijos e hijas sean víctimas de ésta nueva modalidad de acoso. Cuidemos a nuestro mayor tesoro y futuro de Puerto Rico.