Un vídeo viral en Facebook en el que unos tigres persiguen a un dron en China ha despertado polémicas sobre la cruel realidad en la que estos animales viven. Un periodista estadounidense denunció que en el lugar donde fueron grabadas las imágenes se lucra con pieles de tigres.

El periodista científico John R Platt acusó al parque natural de la provincia china de Heilongjiang de participar en el tráfico de huesos y pieles.

En declaraciones que recoge Univisión, Platt dice que este tipo de centros de Asia, a los que llama “granjas de tigres”, explotan a los felinos para promocionar el turismo y los matan para comercializar sus partes.

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El centro de preservación de la ciudad de Harbin, que aparece en el vídeo de Facebook, ha sido denunciado por estas prácticas, según cuenta Platt, quien cita a una investigación.