Una escena cargada de humor y espontaneidad se convirtió en el centro de atención en TikTok, red social en la que un vídeo que muestra a una abuelita enfrentándose a Alexa, la bocina inteligente de Amazon, alcanzó millones de reproducciones.

Este dispositivo, conocido por responder preguntas y cumplir comandos a través de la voz, protagonizó un peculiar momento con una mujer que no dudó en expresar su molestia de forma contundente.

Así fue la escena

Aunque los dispositivos inteligentes como Alexa suelen ser herramientas útiles y accesibles, incluso para adultos mayores, la interacción capturada en el vídeo destacó cómo la tecnología puede generar momentos inesperados. En el clip, compartido por el usuario @manuelbriceo, se observa al nieto utilizando comandos inusuales para provocar una reacción en su abuelita.

El joven solicitó a Alexa instrucciones para “invocar al diablo”, algo que la mujer rechazó de inmediato al decir con firmeza: “Alexa, no le hagas caso”.

Sin embargo, el creador de contenido fue más allá: “¿cuál es la mejor hora para invocar al diablo?”. La respuesta automática de Alexa no fue bien recibida, y la abuelita, visiblemente enfadada, respondió con un enfático: “Alexa, cállate el hocico”.

El vídeo acumuló más de 15 millones de reproducciones en pocos días, generando una avalancha de comentarios de usuarios que se mostraron divertidos por el ingenio del joven y la autenticidad de la abuelita. Muchos bromearon sobre la escena, mientras que otros aplaudieron la postura de la mujer ante las respuestas del asistente de voz.

Nonagenaria se enfrenta a inteligencia artificial

En otro caso, una mujer de 90 años protagonizó otro curioso encuentro con una inteligencia artificial. En un vídeo compartido en redes sociales, la abuelita utilizó el asistente de voz de ChatGPT a través del celular de un familiar e inició un inesperado diálogo con la tecnología.

El intercambio comenzó cuando la mujer preguntó a la inteligencia artificial de dónde provenían las respuestas que ofrecía. ChatGPT explicó: “Buena pregunta, obtengo mis respuestas de una gran cantidad de datos recopilados a lo largo del tiempo, incluyendo libros, artículos e investigaciones científicas. Los desarrolladores de OpenAI me entrenaron usando estos datos para que pueda entender y responder tus preguntas”.

Sin embargo, esta detallada explicación no convenció a la abuelita, quien interrumpió con un comentario que evidenció su perspectiva crítica. “Simplemente, eres una computadora y si se acaba la electricidad, te acabas también tú”, respondió con firmeza, dejando clara su opinión sobre la dependencia tecnológica.

Ante esta observación, ChatGPT reconoció la afirmación y explicó su funcionamiento: “Exactamente, dependemos de la electricidad y la tecnología para funcionar. Si no hay electricidad o conexión a internet, no puedo operar. Soy una herramienta creada para ayudar, mientras estoy en funcionamiento”.