Con más de seis millones de visualizaciones, el médico de urgencias de la Universidad de Florida, Sam Ghali, empleó una publicación en X para alertar sobre el peligro de contraer cisticercosis al consumir carne de cerdo insuficientemente cocida.

Esta afección parasitaria surge por contacto con heces humanas contaminadas con huevos de tenia, a través de alimentos, agua o superficies que han estado en contacto con excremento. Las personas ingieren estos huevos al consumir alimentos contaminados o llevarse los dedos sucios a la boca.

En la publicación, Ghali menciona que la imagen adjunta corresponde a uno de los exámenes más impresionantes que ha presenciado. El doctor aprovecha la ocasión para brindar a sus seguidores más información sobre el proceso de infección, los síntomas habituales y las consecuencias en caso de no tratarse adecuadamente. A continuación, puede consultar la publicación:

“Los seres humanos contraen la infección al ingerir quistes presentes en carne de cerdo insuficientemente cocida. Tras varias semanas (usualmente entre 5 y 12), estos quistes se desarrollan en el tracto gastrointestinal, convirtiéndose en tenias adultas completamente desarrolladas. Esta condición es conocida como teniasis intestinal. Estas tenias adultas posteriormente liberan huevos que son excretados en las heces humanas. Luego de que los huevos son ingeridos (ya sea por humanos o cerdos), liberan larvas que penetran la pared intestinal, invaden el torrente sanguíneo y desde allí pueden desplazarse prácticamente a cualquier parte del cuerpo. El cerebro, los ojos, los tejidos subcutáneos y los músculos esqueléticos son los destinos más comunes. Las larvas se establecen en el lugar donde se alojan y, con el tiempo, forman quistes conocidos como cisticercos”, explicó Ghali.

¿Qué es la cisticercosis?

Considerada inusual en Brasil, con menos de 150 mil casos anuales, la cisticercosis es provocada por quistes de la larva Taenia solium en los tejidos.

Un quiste es una estructura que resguarda a ciertos protozoos, rodeándolos con una membrana o cápsula, permitiendo que el parásito se reproduzca cuando encuentra las condiciones adecuadas.

Los síntomas dependen de la ubicación del parásito, por ejemplo, cuando se encuentra en los músculos, puede generar hinchazón, inflamación y dificultades para moverse.

No obstante, los especialistas señalan que esta condición se presenta, en la mayoría de los casos, en personas inmunodeprimidas, es decir, aquellas con un sistema inmunológico debilitado.

¿Cuáles son los síntomas de la cisticercosis?

Cuando el parásito llega al cerebro (neurocisticercosis), el paciente puede experimentar dolores de cabeza persistentes, convulsiones y desorientación mental, siendo una de las principales causas de convulsiones en adultos en muchos países de bajos ingresos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos.

La cisticercosis ocular, por otro lado, puede causar visión borrosa, inflamación, desplazamiento de la retina e incluso ceguera.

Los síntomas pueden aparecer meses o incluso años después de la infección, generalmente cuando los quistes comienzan a morir. Cuando esto ocurre, el cerebro u otro tejido alrededor del quiste puede inflamarse.

La presión causada por esta inflamación es lo que suele desencadenar los síntomas de la infección. En ocasiones, los síntomas se deben a la presión que el quiste ejerce en un espacio reducido, según los CDC.

En abril del año anterior, un incidente relacionado con una prueba similar también se hizo viral en Brasil. Un paciente cuya identidad no fue revelada tuvo su examen compartido en redes sociales por el Hospital de Clínicas de Botucatu, en SP.

El paciente había experimentado una tos persistente durante dos meses cuando se ordenó la prueba. Los huevos de tenia hallados en el pecho ya estaban muertos y calcificados, lo que significa que no representaban un peligro para él.