Nueva York. Por años, los adolescentes con preguntas embarazosas sobre el sida y el sexo seguro pudieron en Estados Unidos buscar respuestas gratis llamando a un número telefónico, pero al marcarlo ahora se escucha una grabación melosa de mujeres ofreciendo conversaciones pornográficas.

"Los dos tenemos un gran apetito de sexo", dicen las mujeres con voz sensual.

"Pellízcanos y provócanos. Danos de palmaditas en las nalgas e incítanos. Nos gusta todo... Ahora ingresa el número de tu tarjeta de crédito".

Esas llamadas equivocadas, y otras parecidas, aparentemente no son accidentales.

Los registros obtenidos por The Associated Press muestran que en los últimos 13 años, una compañía de Filadelfia casi desconocida, PrimeTel Communications, ha tomado discretamente el control de casi una cuarta parte de todos los números de la serie 1-800 en Estados Unidos y Canadá.

A menudo ocupa esos números justo cuando son abandonados por los usuarios anteriores.

Hasta el 1 de marzo, la empresa administraba más números 800 que cualquier otra compañía, incluidas las telecom Verizon y AT&T.

Y muchas, si no la mayoría, de esos 1.7 millones de números parecen utilizarse con un solo propósito: Tranferir a las personas que llaman a un servicio de sexo telefónico.

Al llamar por ejemplo al 1-800-Chicago con la intención de buscar información turística sobre la ciudad de los vientos, se escucha a una mujer que ofrece "hablar personalmente con una chica pícara" por $2.99 el minuto. Algo similar ocurre si se marcan 1-800-Metallica, 1-800-Cadillac, 1-800-Minolta, 1-800-Cameras, 1-800-Worship (adoración) o 1-800-Whirlpool.

De acuerdo con una base de datos de una organización en el sector telefónico, PrimeTel estaba registrada hasta marzo como administradora de al menos un millón 667 mil de los 7.87 millones de números activos 800. Otros especialistas dicen que la empresa también tiene una parte dominante en otras series de números gratuitos.

Los críticos de la polémica compañía dicen que no es la cuestión sexual lo que les molesta, sino la adquisición de tantos números.

"Empezaron consiguiendo número para sexo telefónico, luego consiguieron números buenos en general, y luego comenzaron a ocupar todos los números telefónicos", dijo Bill Quimby, cuya empresa TollFreeNumbers.com, se dedica a facilitar la comunicación de empresarios con clientes.

Un vocero de la Comisión Federal de Comunicaciones, David Fiske, se abstuvo de decir si ese organismo había examinado alguna vez las actividades de PrimeTel, pero dijo que la comisión aplica las reglas sobre el acaparamiento de números.