La Rosca de Reyes, pan dulce que se sirve en mesas latinoamericanas y europeas para recordar la adoración al niño Jesús por parte de los Reyes Magos cada 6 de enero, es un símbolo de paz y unidad para muchas familias.

Pero, ¿de dónde nació la tradición?

Su historia surge en Francia durante la Edad Media con la costumbre de elegir un rey para las fiestas. Se escondía un haba en una rosca de pan dulce adornada con azúcar y frutas y quien la encontrara era proclamado, de forma simbólica, como el rey.

En México se tiene la tradición de colocar un muñequito conocido como el niño Dios y a quien le toca será su madrina o padrino. Esta persona deberá llevarlo a bendecir a la iglesia y festejar el 2 de febrero, Día de la Candelaria, con tamales y atole.

En México, se tiene la tradición de colocar un muñequito conocido como el niño Dios en la Rosca.
En México, se tiene la tradición de colocar un muñequito conocido como el niño Dios en la Rosca. (El Comercio / GDA)

Hoy día, cientos de personas alrededor del mundo celebran la llegada de los Reyes Magos a Belén y los regalos que le llevaron al niño Jesús, pues evoca el pasaje Bíblico donde se hace referencia a este hecho importante en el cristianismo.

Significado de cada parte

Rosca: la forma ovalada simboliza en la religión católica el amor de Dios, que no tiene principio ni fin. También es el encuentro de los Reyes Magos con Jesús.

Frutas: son las joyas de los Reyes simbolizando amor, paz y felicidad.

El Niño: en la religión católica se recuerda que María y José escondieron a Jesús de Herodes. Encontrar al Niño Dios dentro de la rosca es una bendición