Yulia es una mujer rusa que asegura que en su casa vive el gato más grande del mundo. La usuaria comparte en sus redes sociales la imagen del felino doméstico blanco que bautizó Kefir y verdaderamente su tamaño es sorprendente, a tal punto que parado en dos patas el minino alcanza en altura a la pequeña hija de Yulia, Anechka. Cuando están juntos, la niña y el gato gigante hacen las delicias de los más de 73.000 seguidores que tiene la cuenta de Instagram de la dueña de Kefir.

Más allá de si se trata del gato más grande del mundo o no -tranquilamente puede serlo-, la mascota de Yulia sorprende con su gran porte en cada una de sus apariciones en las redes sociales. Se trata de un ejemplar de pelo blanco de la raza Maine Coon, un animal originario del estado norteamericano de Maine, que puede alcanzar una longitud de poco más de un metro.

Así, con esas dimensiones y su belleza natural, esta mascota protagoniza una gran cantidad de fotografías y videos, tanto en la página de Instagram de Yulia como en su cuenta de TikTok. En uno de ellos, por caso, el felino se pone en dos patas para lograr manotear un picaporte y abrir la puerta para salir al jardín, donde aprovecha la tarde soleada para tirarse a retozar en el verde césped.

En otro de los videos, Kefir se encuentra también en dos patas al lado de la pequeña Anechka y espera pacientemente que ella termine de cortar unos trozos de comida para entregarle. Y en otra imagen, el gato se encuentra tirado en toda su longitud sobre un puf al lado de la niña, mientras ella mira en la televisión la película Shrek 2. “Estos dos nunca se aburren”, escribió Yulia en los comentarios de ese video de Instagram.

“Una criatura gentil en el cuerpo de una bestia formidable”, escribió la dueña del felino en una de las publicaciones en las que aparece con el gato en brazos. Allí el animal se ve realmente en toda su dimensión y es verdaderamente enorme. Pero, al contrario de lo que podría parecer, el peso de estas mascotas no suele sobrepasar los seis kilos, de modo que levantarlos no requiere demasiado esfuerzo.

Según las distintas descripciones que hace la dueña de Kefir, que vive en la ciudad rusa de Staryi Oskol, el gato es “inteligente” y “siempre se comporta con calma”. Además, su dueña dice que el animal es “cariñoso y modesto”.

Así como tanto Yulia como Anechka no se cansan de exhibir al enorme felino en diversas publicaciones en sus redes sociales, los seguidores de la mujer rusa tampoco se cansan de verlo, y quedan maravillados en cada aparición del animal en los posteos, donde no dejan de elogiarlo en diversos idiomas.

“Hermoso”; “Majestuoso”; “¡El tamaño de ese gato!”; “Es tan asombroso de ver que quiero saber cómo me consigo uno”, son solo algunos de los comentarios que dejan los que siguen la cuenta de Yulia en las imágenes del enorme felino.

También es frecuente que los usuarios dejen en los posteos todo tipo de emojis que expresan tanto admiración, como asombro y hasta cariño por el bonito animal.