Belle Gibson y otras figuras de las redes que construyeron su imagen a base de mentiras
Estos relatos dejan al descubierto que en las redes sociales, no todo es lo que aparenta.

PUBLICIDAD
La serie ‘Apple Cider Vinegar’ en Netflix, retrata la vida de la influencer australiana Belle Gibson, quien, tras un imperio de mentiras y engaños, logró hacerse famosa al afirmar que, luego de ser diagnosticada con un cáncer cerebral terminal, pudo curarse gracias a un estilo de vida saludable. La historia pone al descubierto cómo en el mundo de las redes sociales no todo es lo que aparenta.
Aunque su caso causó mucha indignación en su país, al punto de tomar medidas para evitar más casos parecidos a estos, Gibson no ha sido la única influencer acusada de estafar a sus seguidores en las redes sociales.
Relacionadas
Yovana Mendoza Ayres, quien durante un tiempo fue conocida como Rawvana en el mundo digital, promovía de manera activa un estilo de vida basado en el veganismo, dieta que rechaza el consumo de alimentos que provengan de animales.
A través de sus plataformas digitales, en aquel entonces Instagram y Youtube, compartía desde imágenes, videos hasta tratamientos de desintoxicación orientados en esta práctica y de esta forma captar la atención de más de tres millones de seguidores.
Sin embargo, este mundo casi perfecto llegó a su fin cuando la creadora de contenido fue captada en video comiendo filete de pescado mientras residía en la isla indonesia de Bali.
Poco después, subió un video explicando que este cambio en su dieta fue debido a malestares que le producía la anterior en su cuerpo, llegando, según ella, a ser diagnosticada con un sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO).
“La razón por la que no había compartido eso con ustedes en ese momento es porque yo necesitaba tiempo para mí, necesitaba tiempo para sanarme, necesitaba tiempo para sentirme bien”, expresó en un video.
Enfrentan la ley
Hushpuppi, cuyo nombre real es Ramon Abbas, ganó notoriedad en las redes al mostrar un extravagante estilo de vida y presentarse como un rico promotor inmobiliario cuando la realidad es que su fortuna provenía de estafas millonarias por fraudes electrónicos.
De acuerdo con la BBC News, Abbas es considerado por el FBI como uno de los estafadores más destacados del mundo y enfrenta una sentencia de prisión de más de 11 años en Estados Unidos después de declararse culpable de lavado de dinero y por su papel en un sindicato de fraude internacional.
El caso de Anna Delvey, retratado en la serie de Netflix ‘Inventing Anna’, lleva una historia similar, ya que bajo un seudónimo logró estafar importantes bancos y hoteles en la ciudad de New York, además de personas ricas en Manhattan, acumulando una deuda que oscilaba los $200,000 dólares.
El escándalo se destapó en el 2007 y para el año 2019 sus cuentas quedaron congeladas y enfrentó una condena bajo los cargos de hurto mayor y robo de servicios.
Anna fue liberada en el 2021 bajo libertad condicional y en la actualidad ha reinventado su vida en el mundo de la danza.
Misha Defonseca, con un libro titulado “A Mémoire of the Holocaust Years” y una adaptación al cine en Francia, relató cómo se llevaron a sus padres judíos de casa y el viaje que emprendió a pie por los países de Bélgica, Alemania y Polonia para encontrarlos hasta que una manada de lobos la adoptó.
Sin embargo, de acuerdo con la página web The Guardian, en 2008 se descubrió que todo era una invención y Defonseca, cuyo verdadero nombre real era Monique De Wael, no era judía y nada de lo que relataba en su libro era verdadero.
Un juez que dictaminó sentencia, ordenó que devolviera el dinero concedido durante el proceso de publicación del libro. La suma ascendía a 22.5 millones de dólares.