Luego de 27 años de haber sido liberado, Moisés -el manatí- continúa rondando nuestras costas, específicamente el área de El Corcho en Naguabo, lo que son buenas noticias ya que supone que ha sobrepasado las expectativas de vida de un mamífero de esta especie en un ambiente silvestre.

“Vimos unas fotos de él hace poco. Él está allá en Naguabo, en El Corcho, y va a cumplir en noviembre 30 años de edad. Los manatíes pueden vivir hasta unos 70 años de edad, que sepamos, pero en la vida silvestre es muy raro que encontremos manatíes mayores de 10 a 25 años. El hecho de que Moisés haya pasado la edad de muerte natural de los manatíes silvestres es un testimonio de lo importante que son los centros de rehabilitación y los esfuerzos de rehabilitación”, explicó el doctor Antonio Mignucci, director del Centro de Conservación de Manatíes.

Para este centro de rehabilitación marina es importante el hecho de que Moisés siga vivo, ya que fue el primer manatí que fue rescatado en la Isla y fue Mignucci quien lo atendió, por lo que lo reconoce fácilmente, debido a una marca en su pecho.

“Vemos las fotos que suben a Facebook y lo reconocemos por un lunar blanco que él tiene en el pecho que tiene forma como de Suramérica. Cuando lo vemos nos alegramos como padres responsables y padres orgullosos de sus hijos. Decimos: ‘míralo ahí, ¡qué bonito está!’”, expresó.

Por otro lado no se sabe a ciencia cierta si Moisés ya ha contribuido a la población de manatíes, pero Mignucci asegura que “en cierto tiempo supimos que andaba con una hembra con cría, pero como los manatíes son así no se sabe si la cría era de él”, sostuvo.

No obstante, el director no pierde las esperanzas de que Moisés haya aportado con descendencia a su especie y que pueda continuar haciéndolo el tiempo de vida que le reste.

”Cada año que ese animal esta allá afuera contribuyendo con su genética a subir la población, es importante para la recuperación de la especie. Obviamente los machos se reproducen más rápido que las hembras y con mucha más frecuencia, pero si Moisés fuera hembra podría traer 20 cachorros a la población y eso es un numero importante cuando la población de manatí está tan reducida. Así que todos estos manatíes, cada uno de ellos cuenta como artífice de subir la población con su reproducción”, planteó Mignucci.

Moisés, el manatí, se hizo famoso para principios de los 90 cuando fue hallado solo y varado en el Puente Los Dominicos en Levittown luego de perder a su madre en lo que alegan fue una cacería de manatíes. Su rehabilitación y liberación captó la atención de todo el país por representar una esperanza de vida a esta especie en peligro de extinción. Por lo que queda evidenciado que el esfuerzo valió la pena.