Mayagüez. “No se va a hacer justicia nunca”.

Los pasillos de la Funeraria Martell de Mayagüez se llenaron del sentimiento que embargaba a los amigos,  familiares y conocidos de Ortiz Pagán que empezaron a llegar allí  desde las 6:00 p.m.  en espera de que se abrieran las capillas A y B en el ala izquierda del lugar, para dar sus condolencias a los familiares.

Pasadas las siete llegó el licenciado Fermín Arraiza Navas, viudo de la fiscal fenecida acompañado de los padres de Ortiz Pagán y demás familiares cercanos.

En torno a la investigación del caso, Arraiza Navas no quiso entrar en detalles, pero lanzó un mensaje al País y al sistema de Justicia.

Habla el viudo

“Yo lo único que voy a pedir es que si los identifican y los logran arrestar que se respeten sus derechos. Que los traten como manda la ley. Es lo que ella hacía en su trabajo”, comenzó diciendo, haciendo referencia a los responsables.

“Yo no puedo hablar de perdón. Estoy en un momento en que estoy buscando un balance. Haciendo un esfuerzo para que salga lo mejor de mí”, agregó.

En su mensaje  a Puerto Rico agregó que “el Fermín Arraiza que todos conocen sigue estando en contra de la pena de muerte. Yo quiero que todo el País lo sepa. Sigo estando en favor del derecho a la fianza y de no auto incriminarse “, dijo, destacando que este incidente no puede servir de pretexto para comenzar a quitarles derechos a los puertorriqueños.

A preguntas de este medio sobre si está seguro de que no tendrá otra perspectiva de los criminales en el ejercicio del derecho,  respondió que es de su integridad   “creer en la capacidad de rehabilitación de todo ser humano”.

“Yo he dedicado la mayor parte de mi carrera en derecho a defender los derechos de los confinados”, expresó. 

Sobre la manera en que ha tomado su hija la muerte trágica de su mamá, este dijo que “esa niña es reflejo de su madre”,  asegurando que ella les está dando fortaleza a todos.

Compañeros de Ortiz Pagán presentan sus respetos a la familia

Varios fiscales hicieron acto de presencia acompañados de la jefa de Fiscalía de distrito, Blanca Portela, quien no quiso hacer expresiones a la prensa.

Por su parte, la fiscal auxiliar Jean Marie Rivera opinó que el asesinato de quien fuera su mentora en derecho cuando era estudiante ciertamente fue un atentado al Estado.

“Siempre fue una buena compañera de trabajo y amiga. Me afecta porque esto expone que todos estamos expuestos. Es triste que no se respete la autoridad”, expresó la fiscal, compungida.

Asimismo, Dalton Acosta recordó a Ortiz Pagán como la protegida de la calle Almirante cuando jugaban a los mosqueteros. 

“Tú no estás listo para cuando te arrancan a alguien con quien tú creciste”, expresó, aún recordando su risa.

“Ella era la reina de la calle Almirante y la reina de Alturas de Mayagüez. Era una estrella y nos la apagaron”, agregó Acosta.

Otro que la vio crecer desde niños y que dijo presente fue Ángel Simonetti, quien aseguró que serán muchos quienes se acerquen este fin de semana a despedirse de su amiga mayagüezana.

“Es bien fuerte. No tengo palabras. Definitivamente ella era un modelo y aquí nos vamos a reunir muchas personas que hace tiempo que no nos vemos”, expresó. 

En efecto llegaron poco a poco muchas caras conocidas de Mayagüez,  como lo es el economista José Alameda, el cantante Roy Brown y su esposa Emily Viqueira; estos últimos expresaron estar allí en apoyo al viudo de la fiscal fenecida, el  licenciado Arraiza Navas.

El velatorio continúa mañana de 9:00 a.m. a 10:00 p.m. en la Funeraria Martel,  que ubica en el #366 de la calle Dr. Ramón Emeterio Betances en Mayagüez.

El viernes será el sepelio, comenzando con un responso a las 9:00 a.m. y luego la comitiva fúnebre parte hacia el Cementerio Vivaldi, contiguo a la funeraria.

Ortiz Pagán salió de laborar en la Fiscalía de San Juan, pasada la medianoche del lunes y a eso de las 12:30 a.m. fue interceptada por desconocidos cuando estaba abriendo el portón eléctrico para entrar a su hogar. 

Los individuos le dispararon mientras se encontraba a bordo de su vehículo.

Arraiza Navas intentó auxiliarla y mientras la transportaba hacia el hospital se encontró en una gasolinera de Canóvanas con una patrulla policiaca que ayudó en el traslado de la fiscal  hasta el hospital Dr. Federico Trilla de la Universidad de Puerto Rico, en Carolina, donde fue declarada muerta.