Lares - Han transcurrido tres meses desde que la Heladería Lares cerró sus puertas tras la muerte de su dueño Salvador “Yinyo” Barreto, y todavía los lareños no parecen recuperarse de la pérdida de su local querido.

Semanalmente, turistas de todas partes del mundo, al igual que visitantes de otros pueblos de la Isla, siguen llegando a la calle Vilella para probar alguno de los más de 200 sabores exóticos que se vendían en el negocio.  Pero, al llegar al área, no esconden su sorpresa frente a las puertas cerradas.

Ayer, la puertorriqueña Mayra Lladó y su esposo Luis Alberto Herredia, quien es dominicano y con quien vive en el estado de Connecticut, llegaron hasta Lares al filo del mediodía para visitar el negocio. Al encontrarlo cerrado, no tuvieron más remedio que abandonar el pueblo.

“Yo llevo 20 años viviendo afuera, y es la primera vez que mi esposo visita el país.  Esperamos que abran pronto, aunque sea bajo una nueva administración”, comentó Lladó. 

Herredia, por su parte, partió de Lares esperanzado de que el cierre del negocio sea temporero. “Me gustaría que abriera porque he escuchado mucha historia sobre esta heladería. Además, tengo curiosidad por saborear el arroz con habichuelas convertido en helado”, subrayó.

La lareña Sara Alemán, expresó tristeza al no poder disfrutar de una de las atracciones emblemáticas de su pueblo. 

 “De vez en cuando uno venía al pueblo y se compraba su mantecadito.  Yo misma siempre venía y me sentaba luego en la plaza. Ese local se hizo famoso mundialmente y nosotros éramos conocidos por ese negocio. De verdad se extraña”, indicó.

La heladería establecida en 1968 cerró sus puertas en febrero pasado tras la muerte de su fundador. El deceso de don Yinyo, como se le conocía, provocó una disputa familiar sobre la herencia del establecimiento.

Luto en Lares

El Director de la Oficina de Cultura y Turismo del Municipio de Lares, José Soto Colón, indicó que la pérdida del negocio ha provocado un sentido de luto entre sus compueblanos.  Precisó que el establecimiento se mantuvo vivo a través de los años gracias a los grupos de turistas y las giras escolares que visitaban el municipio.

“Ahora es que los lareños le han dado al negocio un sentido de valor y pertenencia. Cuando perdemos las cosas que tenemos, aprendemos a darle importancia”,  recalcó el funcionario. 

Según Soto Colón, Lares recibía cerca de 2,000 visitas mensuales, pero desde el cierre de la heladería en febrero pasado, la cantidad se redujo a 300.

Ante este panorama, la administración municipal está en el proceso de desarrollar nuevos proyectos para impulsar la actividad turística. Actualmente, ofrecen excursiones gratuitas, que incluyen visitas a restaurantes locales y haciendas de la zona. 

Además, el ayuntamiento desarrollará en 7 cuerdas de terreno un hotel de 30 habitaciones y una plaza del mercado, cuya construcción finalizaría durante el verano de 2016.