A un mes del potente terremoto de 6.4 que sacudió la zona sur de Puerto Rico, un vídeo muestra los momentos de angustia que pasaron los residentes del complejo de vivienda Miramar Housing en Ponce, cuya estructura se vio afectada por el sismo.

“Estamos desespera’os, esto está terrible”, se escucha decir en el clip publicado por Noticias Ponce en Facebook, a un hombre quien comenzó a grabar la situación momentos después que el movimiento telúrico sacudiera la zona. Luego se aprecia cuando va al baúl de su carro a buscar una especie de machete para ayudar a abrir las puertas de unos apartamentos de sus vecinos.

6.4

7-FEB-2020-Por- Redacción NDP- A un mes de la secuencia sísmica ocurrida en la zona sur estos fueron algunos momentos tristes y de angustia que vivieron los residentes de Miramar Housing en #Ponce. Video provisto por residente. #Prohibidoolvidar

Posted by NOTICIAS DE PONCE on Friday, February 7, 2020

De fondo se escucha un mensaje por alta voz activando un protocolo de desalojo e instándolos a que lleguen hasta un parque.

Luego acuden a un apartamento en el que sus residentes no podían salir por problemas con la puerta. En el vídeo destacan que el complejo, que es de varios niveles, sufrió grietas y que temían que fuera a colapsar.

Del apartamento que lograron romper la cerradura de una puerta, salió una mujer con su menor.

“Olvídense de todo que esto se está rompiendo”, les decía el hombre mientras la fémina corría con su hija en brazos.

Luego, el hombre sigue gritando junto a otro preguntando por personas atrapadas.

“¿Woo, hay gente ahí… dónde están atrapa’os, dónde es pa’ ayudarle” , se escucha entre la oscuridad de la madrugada y sin servicio eléctrico que colapsó en toda la isla producto del sismo.

El hombre insistía en seguir preguntando ya que a su entender había más personas atrapadas en los apartamentos.

“Los pedazos de piedra me caían en la cama”, dijo.

Mientras, se escucha a una fémina, que se infiere es su esposa, diciéndole que se tenían que ir.

“Nos vamos ahora, salvamos una familia… unos niños, bebe, unos niños”, le contesta el hombre apenado.

También se oye a una mujer orando dentro del ajetreo de desalojo.

“Hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo”, clamaba.

Tras ver que ya nadie pedía ayuda, el hombre se dirige a su carro con su familia.

“Tengo que ir donde mami”, sollozaba el hombre mientras era calmado por una mujer.

Finalmente logra montarse a su carro y asegura no volver a su residencia.

“No me voy a meter más nunca en ese apartamento, se acabó”, puntualizó.