“Vender billetes es parte de la cultura puertorriqueña”
Para Carmen Yolanda Guzmán Inglés, quien lleva la suerte a San Sebastián, este oficio le llena el alma, pues lo disfruta a plenitud.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Carmen Yolanda Guzmán Inglés se ha convertido en la reina de los billetes en la calle Luis Muñoz Rivera en el centro del pueblo de San Sebastián.
En menos de dos años, la pepiniana ha ganado una fiel clientela que la visita semanalmente buscando la suerte con la Lotería Tradicional.
“Mi esposo (Axel Javier González) vende billetes hace como, válgame, 15 años. Él viene de una familia de acaparadores en San Juan. Desde que él comenzó a vender billetes, lo acompaño siempre, porque llevamos 28 años y hacemos todo juntos”, indicó Guzmán Inglés.
El matrimonio tuvo por años un restaurante en San Sebastián, pero luego del huracán María (2017) y la pandemia (2020), cerró. Entonces, la pareja decidió mudarse al estado de Carolina del Sur, donde trabajó en la industria hotelera.
“Nunca me acostumbré. Yo duré más, casi año y medio, pero regresamos. No hay nada como Puerto Rico”, aseguró.
“Mi esposo volvió a vender billetes, porque de esto uno no se retira nunca en la vida; y un día me dice: ‘Yoly, ¿por qué no te sacas una agencia y te vas a vender (billetes) conmigo?’”, recordó la vendedora de 47 años de edad natural del barrio Juncal.
“Y entonces, en el 2021, saqué mi licencia”, dijo la billetera mientras enseñaba orgullosa su identificación de agencia de la Lotería de Puerto Rico expedida el 6 de abril de 2021. “Y me encanta”, agregó.
“Aquí todo el mundo me conoce y me busca para comprar sus billetes. Ya vendí el tercer premio hace como seis meses, y el segundo premio hace casi tres años. Me falta el primer premio, que no ha llegado, pero llegará. Espero que llegue, porque es lo que todo el mundo busca”, dijo entre risas, mientras recibía los buenos días y saludos de muchas personas que caminaban por la acera durante la entrevista de Somos Puerto Rico.
Mientras llega ese premio, Guzmán Inglés recordó sus inicios en este negocio y cuando pagó, literalmente, las novatas de las que hoy día se ríe y asegura haber aprendido la lección.
“Empezando a vender billetes, un señor llegó en medio de un revolú de gente que tenía, ahí es que ellos aprovechan, y me dice que el billete tiene $100. Como tenía tanta gente, lo marqué y lo guardé sin revisar porque estoy confiando en su palabra, y le pagué al señor. Cuando llego a casa, que mi esposo comienza a cuadrar, me preguntó por el billete y me dijo que no tenía nada”, recordó Guzmán Inglés.
“Tuve que reponer el dinero, y ese señor nunca más lo vi. Son gente que vienen de otros pueblos. Y desde ese momento aprendí la lección. No puedo confiar en nadie y tengo que revisarlos siempre”, confesó.
Como si fuera poco, la pepiniana ha tenido que lidiar, además, con personas que han intentado robarle sus billetes.
“En la Plaza Agropecuaria, que hay tanta y tanta gente, teníamos los billetes encima de la mesa, y un señor cogió unos billetes para mirarlos y por ahí mismo se los llevó. No nos dimos cuenta. Pero, un señor que estaba comprando en el revolú de gente que teníamos, lo vio y nos dijo. Mi esposo se levantó y se fue corriendo detrás de él y lo confrontó con el testigo y el señor devolvió los billetes que se había llevado. Siempre han gente buena que ayuda a uno”, narró Guzmán Inglés, quien explicó el origen de su “vitrina” en acrílico para tener más privacidad y el control de sus billetes.
Y, sin mandarlos a pedir, llegaron dos “guardaespaldas” a cuidarla y a acompañarla las cinco horas que trabaja al lado de la plaza pública.
“Mi esposo vende más abajo, pero aquí la paso muy bien. Además, estoy muy bien acompañada por estos dos ‘guardaespaldas’ que tengo”, expresó en tono de broma y señalando a Ángel y Luis Acevedo, dos veteranos que se sientan a conversar con ella de diferentes temas a lo largo de su turno.
Guzmán Inglés vende billetes en la Muñoz Rivera los lunes, martes y miércoles de 7:00 a.m. a 12:00 del mediodía. Los jueves viaja a San Juan para buscar billetes y los viernes, junto a su esposo, venden en la Plaza Agropecuaria, en la carretera PR-111, de 7:00 a.m. a 3:00 p.m.
“Vender billetes es parte de la cultura puertorriqueña y a mí me gusta. Uno socializa con la gente, y hasta sensibiliza con ellos, porque conoce sus historias. En un minuto, te cuentan su vida y uno los escucha. Así conozco mejor a mis clientes”, manifestó la dueña de agencia, que cuenta con cerca de 160 clientes de billetes ajustados.
“Cuando busco los billetes y veo los números, ya voy pensando en los clientes porque uno sabe lo que juegan y lo que buscan. Pero, siempre vienen otros buscando números que soñaron, con fechas de cumpleaños, tablillas de carro, los del horóscopo, y hasta números de muertos”, mencionó. “Y hasta vienen porque soñaron con aguacates”.
Y, ¿qué es soñar con aguacate?, preguntamos. “Ese es el cero”, respondió con una enorme sonrisa.