Las Piedras. Un emotivo altar con velas prendidas y fotografías de Eliezerth Seda y su esposa, Janine Goldhorpe, en una demostración de afecto y solidaridad, fue ubicado frente a la que fue la residencia del matrimonio y que el pasado viernes se destruyó por una potente explosión que cobró la vida del hombre, mientras la mujer sigue en estado grave en el Centro Médico, en Río Piedras.

Hoy frente al improvisado altar en la Calle Cerezo de la urbanización Mansiones de los Artesanos de Las Piedras, brigadas del municipio, junto con bomberos y personal de otras agencias estatales, comenzaron a derrumbar con maquinaria pesada el casco de concreto que quedó de la casa de dos plantas.

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La demolición de la estructura, que por el estado en que quedó representaba peligro, fue autorizada por la vía judicial, luego que el Cuerpo de Bomberos y el Negociado Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, en inglés) culminaran la investigación en el lugar de los hechos. El derribo, que comenzó cerca de las 2:00 de la tarde, era presenciado por vecinos y por familiares de Seda, que llegaron desde Carolina, su pueblo natal, mientras que su esposa Janine, es de Inglaterra y se espera que algunos familiares lleguen a Puerto Rico mañana lunes.

“Ellos de jóvenes trabajaban en un crucero, pero cada cual tomó su camino. Con el tiempo se reencuentran por Facebook, él viudo y ella divorciada. La boda la hicieron aquí hace nueve meses. Él (Seda) era amigo del dueño de la casa, a ella le gustó, la compraron y vinieron a vivir aquí”, narró una vecina de la urbanización que compartía clases de yoga con Janine, de 57 años, en una de las glorietas del complejo de viviendas y que no quiso identificarse.

“Esto ha sido muy doloroso, muy fuerte para nosotros los vecinos. Yo tuve mucha interacción con ella en la clase de yoga. Ella me hablaba de su familia de Inglaterra. Le afectaba mucho la lejanía con sus hijos y nietos. Se habían mudado a la urbanización la Navidad pasada”, lamentó la mujer, quien no quiso identificarse, y que observaba con pesar los trabajos de demolición, mientras algunas personas captaban las imágenes en sus celulares.

“Todos estamos a punto de llorar aquí porque queremos cerrar este capítulo tan doloroso, que hemos vivido en estos días”, expresó.

El primo hermano de Seda, Roberto Pérez, no hizo expresiones públicas, pero su esposa, Rye Nemeth, habló nombre de la familia del difunto y agradeció las muestras de solidaridad.

“Queremos agradecerle a todo Puerto Rico que ha mantenido las oraciones y ha estado pendiente a lo que ha sucedido. Gracias. Ahora mismo no tengo muchas palabras porque ha sido una situación difícil para toda la familia y seguimos hacia adelante pidiéndole a Dios por Janine, que está todavía hospitalizada. Lo que nos queda ahora mismo es orar por el descanso de Eliezerth y orar por la recuperación de Janine”, dijo Nemeth a los periodistas que documentaban el proceso de demolición de la residencia.

Indicó que otros familiares coordinan los arreglos fúnebres de Seda, un militar retirado de la Marina de Estados Unidos, pero dijo que no tenía detalles. Sostuvo que su esposo y Eliezerth “crecieron juntos” en Carolina y aunque Seda no tenía familia en Las Piedras “él tenía muchas amistades aquí, visitaba mucho, se enamoró de la casa y la compraron”.

Dijo que Seda, a quien algunos vecinos describieron como un hermanazo, “se daba a querer con todo el mundo”.

Nemeth indicó que ayer sábado lograron conseguir un uniforme militar que le será enviado desde Estados Unidos a la familia para que lo vista el difunto en su última morada.

Narró que la familia ha logrado manejar la tragedia “con mucha oración, con mucha calma, apoyo entre cada uno de ellos” y el pueblo que se ha desbordado en tratar de salvaguardar lo que está pasando y el espacio que se merecen.

Dijo que la familia de Janine, quien sufrió quemaduras en un 80 por ciento de su cuerpo y está recluida en estado de cuidado, en la Unidad Estabilizadora del Centro Médico, llegan en la madrugada de mañana lunes. “Ellos no hablan nada de español”, expresó Nemeth, quien dijo que ella tiene dos hijos y Seda no tuvo.

El director de la oficina de Manejo de Emergencias del Municipio de Las Piedras, Xavier Muñoz explicó que la residencia del matrimonio tuvo que ser demolida porque “la estructura está en peligro de colapsar”.

“Vamos a asegurar el área para que ya hoy durante la noche nosotros vamos a salir del área y no un peligro ni para los ciudadanos ni para los vecinos aledaños”, indicó Muñoz.

Antes de comenzar a derribar la estructura fueron removidos tres tanques de gas, que Muñoz dijo que estaban vacíos, así como los restos de varios electrodomésticos y un automóvil blanco, que serían entregados a las agencias federales que investigan el incidente. Sobre el curso de la investigación, Muñoz sostuvo que no tenía detalles pues está en manos de la ATF.

El violento estallido que destruyó la casa en su totalidad y causó un sinnúmero de daños a las demás casas de los alrededores, se sintió en pueblos circundantes a Las Piedras.

La explosión hizo recordar la tragedia ocurrida en Río Piedras el 21 de noviembre de 1996, en la que murieron 33 personas y resultaron heridas otras 69 a consecuencia de un escape en la línea de gas en la tienda Humberto Vidal.