Aliviados y bendecidos. Así se sienten los vecinos de los pueblos del Sur de la Isla, por donde se esperaba el impacto de la tormenta tropical Chantal y que solo recibieron afortunadamente esporádica lluvia y leves ráfagas de viento.

Ponce, por ejemplo, se levantó este miércoles con la buena noticia de que la lluvias no causó graves daños, aunque sí dejó a muchos sin servicio de electricidad y seguían 20 refugiados en una escuela.

La alcaldesa ponceña María Meléndez Altieri explicó que hasta el momento más de 12 comunidades estaban sin electricidad y que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) atendía la situación.

Meléndez Altieri señaló que el servicio de agua potable no se perjudicó, que los puertos permanecieron cerrados y que se reanudaron los vuelos del aeropuerto Mercedita hacia las ciudades estadounidenses de Orlando y New York.

“No tuvimos carreteras cerradas y las brigadas solo atendieron casos de ramas de árboles caídas en el barrio La Yuca”, indicó Meléndez Altieri, quien fue entrevistada en el Centro de Operaciones de Emergencia.

 Añadió que las dependencias municipales comenzaron a ofrecer servicios a los ciudadanos. De hecho, en el refugio en la escuela Ernesto Ramos Antonini, pernoctaron 20 personas sin hogar, y estaban satisfechos por la atención.

Alcaldes dicen pasaron prueba de fuego

Los alcaldes de los pueblos del Sur, que no enfrentaron casos de emergencias con la tormenta Chantal, coincidieron en que han sido “bendecidos”.

 También están complacidos del trabajo hecho porque fue “una prueba de fuego” en la que demostraron de que están listos para atender cualquier situación de fenómenos atmosféricos.

 “Todo estuvo bajo control y con normalidad”, dijo el alcalde de Guayanilla, Edgardo Arlequín Vélez, quien destacó que no fue necesario abrir los refugios, que los empleados municipales regresaron a trabajar, y que no se suspendieron los servicios de agua y electricidad.

En la zona urbana de Guayanilla, los comercios abrieron sus puertas, mientras que en el barrio Playa otros observaban el oleaje y aprovechaban para pescar.

El alcalde de Guánica, Santos Seda, agregó que toda su plantilla municipal estuvo activa toda la noche.

“Afortunadamente, no nos tocó fuerte, ni casos de emergencia”, dijo Seda, quien indicó que no se interrumpieron los servicios de agua y electricidad.

El alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández, mencionó que hubo lluvias pasajeras y poco viento, y que “gracias a nuestro plan preventivo no tuvimos incidentes”, ni hubo apagón, ni corte de agua potable o carreteras anegadas.

Igualmente, en Yauco no se reportaron incidentes causados por las lluvias, los pequeños deslizamientos en los campos fueron atendidos de inmediato por las brigadas de Obras Públicas municipal.

Sin embargo, comunidades como Río Prieto, Rubias, Sierra Alta, Mogotes, y partes de Almacigo Alto estaban sin electricidad.