Largas horas de consulta y trabajo propiciaron el nacimiento de un extenso mural para conmemorar de los 300 de Río Piedras.

Sin embargo, en pocas horas, durante la noche del domingo y la madrugada del lunes, el trabajo artístico colectivo fue alterado con escritos en aerosol.

En otro segmento del denominado mural interactivo fue plasmado el "tag" de un grafitero y desde entonces ha surgido una ola de reacciones sobre lo ocurrido.

Regina Bultrón, una de las gestoras de la obra comunitaria, dijo a este medio que una vez se identifique al grafitero los autores del mural interesan entablar un dialogo con esta persona.

"Nuestra intención no es acusar a nadie negativamente", explicó Bultrón al plantear que la expectativa es integrar y procurar mantener el mural.

"Este no es el mural de (Eduardo) Larregui, no es el mural de Regina (Bultrón), ni de eltaller.de...es de toda la comunidad", sostuvo al recordar que la obra se produjo después de un proceso de diálogo con la Junta Comunitaria de Río Piedras, colaboradores y con la Junta del Sistema de Retiro de la Universidad de Puerto Rico (UPR), que autorizó pintar una pared en la que ya existía una obra de grafitti.

Sobre la citada pared, Bultrón comentó que la Junta del Sistema de Retiro tenía previsto pintar la pared con grafitti, pero el proyecto del mural interactivo digital conversó para incluirla como parte del proyecto.

Sostuvo que personalmente escribió e hizo acercamientos para dialogar con los autores del grafitti, pero "nunca logramos comunicación y procedimos con el mural". Al recalcar que respetan a los grafiteros y su trabajo, insistió en que escribió en tres ocasiones para procurar la integración, pero no hubo respuesta.

Una fuente estimó que el "bombardeo" de la obra, a solo horas de su anuncio formal de culminación y tras diversas reseñas sobre la iniciativa en la prensa, se relaciona con el malestar de ciertas personas porque se borró el grafitti en la pared del edificio del Sistema de Retiro de los empleados de la UPR. Sin embargo, por lo trascendental de la iniciativa, centrada en la inclusión, lamentó la acción que incluyó un escrito en aerosol que lee "que le paguen a los artistas" y otro con la palabra "respeta".

El mural se inspira en el postulado de que la historia de una comunidad debe ser contada por su gente. Con esa convicción decenas de personas pintaron la pared de un edificio en la intersección de la avenida Ponce de León y la calle Saldaña para inducir a residentes y visitantes a un viaje en el tiempo en el territorio riopedrense. Los trabajos para pintar la pared comenzaron el lunes, 12 de mayo, y concluyeron el domingo, 18 de mayo. 

Con motivo de la conmemoración de los 300 años de la Ciudad Universitaria en la pared se plasmaron coloridas estampas de la pesca con redes en el río Piedras, la cotidianidad en el lugar durante el siglo pasado, el terminal de los carros públicos y la emblemática torre de la UPR.

Bultrón, estudiante de maestría en la UPR, explicó durante la presentación formal del trabajo el pasado domingo que la tecnología fue clave y aludió a la aplicación para dispositivos digitales Layar, lo que ofrece una experiencia de “realidad aumentada” en la obra.

La artista, además, habló sobre cómo, con este tipo de iniciativa se fomenta "empoderar a las comunidades y ser más participativo en la comunidad, en los procesos del país, en los procesos laborales”.